Grupo Aeroméxico SAB está en conversaciones con posibles prestamistas que podrían reemplazar a Apollo Global Management Inc. en su rescate por quiebra, según personas al tanto del asunto.
Apollo financió el año pasado un plan de rescate de US$ 1,000 millones para la aerolínea. Según el pacto, podrá convertir su préstamo en acciones cuando la empresa salga de la quiebra.
Las conversaciones, que se espera que continúen hasta mediados de junio, tienen por objeto calcular una valoración precisa de la empresa una vez que salga de la bancarrota, dijo una persona, que pidió no ser identificada por tratarse de asuntos privados.
Apollo está al tanto de la medida y tiene un “derecho de preferencia”, lo que significa que puede elegir si acepta o no una oferta para ser reemplazado como prestamista, dijo una de las personas.
Si Apollo se quedara y convirtiera sus préstamos en acciones, la nueva valoración ayudaría a determinar el precio al que lo haría, señaló la fuente.
Aeroméxico y Apollo declinaron hacer comentarios.
Conversión en acciones
El plan de rescate de US$ 1,000 millones para la aerolínea en dificultades se divide en dos tramos. Apollo lideró el financiamiento de ambos, mientras que los bonistas minoritarios participaron solo en el primer tramo, por un monto de US$ 200 millones. Los tenedores de bonos también tienen la opción de convertir sus préstamos en acciones.
Aeroméxico, que a diferencia de las aerolíneas estadounidenses no ha recibido ayuda del Gobierno para superar la pandemia de coronavirus, solicitó protección judicial en junio pasado cuando la demanda de vuelos se desplomó.
El 8 de junio, la aerolínea solicitó una prórroga del plazo para presentar un plan de reorganización del Capítulo 11, aplazando la fecha desde el 25 de junio al 25 de octubre. La aerolínea dice que debe cumplir con varios umbrales condicionales relacionados con el financiamiento del deudor en posesión, como entregar una valoración.
“Los próximos meses se centrarán en muchas tareas que requieren mucho tiempo”, dijo Aeroméxico en la moción presentada ante un tribunal de quiebras de Nueva York. Además de la valoración, la aerolínea debe resolver problemas relacionados con su programa de lealtad y presentar el plan del Capítulo 11, señaló.
La decisión tomada en mayo por la Administración Federal de Aviación de rebajar la calificación de seguridad aérea de México a categoría 2 también perjudicará a la aerolínea al limitar su crecimiento. Bajo esta nueva calificación, las aerolíneas mexicanas no pueden agregar frecuencias o rutas a Estados Unidos.