La crisis económica que ha generado la pandemia del COVID-19 ha obligado a muchos a reinventarse. Con el desempleo en aumento, el número de emprendimientos también ha crecido, y no es necesario un MBA para iniciar un negocio propio.
Desde venta de comida hasta mascarillas, todos conocemos a alguien que ha decidido emprender en tiempos de coronavirus. ¿Pero lo estamos haciendo de la forma más eficiente?
“La pandemia ha acelerado una transformación digital, término de inagotable redefinición y reaproximación. Buena parte de la continuidad tendrá que ver con las comunidades digitales que se logren formar en estas estaciones obligadas de confinamiento y digitalización”, señaló a este diario Carlos Letts, director académico de la carrera de Administración y Gerencia del Emprendimiento en la UPC.
Las normas de distanciamiento social han obligado a los nuevos empresarios a virar al terreno digital, favoreciendo la experiencia de usuario al interactuar con la página del emprendimiento, y con unenfoque más práctico. Sin dejar de tener claro que si se ofrecen servicios, deben respetarse todos los protocolos sanitarios.
Ahora, si cuenta con un emprendimiento exitoso, no tema en dar el siguiente paso y formalizarse como microempresa. Antes de que se dé cuenta, podría estar facturando mucho más que cuando atendía un puñado de pedidos desde su teléfono.
“El seguimiento fiscal no es ciencia oscura, existen iniciativas permanentes de capacitación o mejora continua. La formalización es una suerte de salto de fe, un compromiso abierto con el país, quizás la oportunidad más amigable para hacer patria”, anotó Letts.
-Oportunidades de negocio-
Si aún no ha comenzado su aventura en el mundo de los negocios, no es tarde. Quedan muchas oportunidades que aprovechar y poner su granito de arena en la bandaja de emprendimientos peruanos.
Una de las opciones que reconoce Letts es la asistencia social remota. Es decir, integrar a poblaciones vulnerables a plataformas tecnológicas.
Otro campo que ofrece oportunidades es el de optimización de espacios. Es decir, rediseño de ambientes en los hogares para acomodarlos al teletrabajo o educación remota. En el terreno de educación y entretenimiento también se presentan opciones para emprender.
Fuera de ello, lo importante es identificar sus fortalezas y dirigirlas para explotar una oportunidad de mejora en un segmento determinado, lo cual puede ser desde preparar almuerzos para gente que no tiene tiempo de cocinar hasta ofrecer clases de algún idioma o complementar la educación remota.
Para comenzar a emprender, el experto recuerda los pasos básicos: estudiar las fuentes de capital, herramientas de producción, usuario potencial, armar un prototipo y la salida al mercado; sin dejar de lado la innovación.
Ejemplo: si quiero preparar postres: primero ver cuánto puedo invertir en los ingredientes, luego ver si el horno funciona o tengo los implementos necesarios. También estudiar el público: a quién le vendo. El siguiente paso sería preparar un postre de prueba, y si cumple con las expectativas, vender.
Por último, Letts también comparte una serie de tips prácticos para llevar a cabo su propio emprendimiento:
- Concretar una idea lo más pronto posible y salir rápido al mercado, minimizando costos
- Pensar fuera de la caja y virar hacia nuevas oportunidades sin afectar la continuidad de marca
- Ser atrevido, que no es lo mismo que ser descarado
- Los errores se toman con la gratitud de lo aprendido
- Innovar constantemente y de manera ágil.