El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido que es momento de usar menos artillería para combatir la crisis derivada de la pandemia. En su última reunión, anunció la desaceleración en el ritmo de compras netas de bonos bajo el programa de emergencia (PEPP), pero señaló que el futuro de su política monetaria se decidirá en el encuentro de diciembre de este año.