Se estima que el 80% de las empresas en el país son familiares. Es por ello que, ante el estado de emergencia por el que atravesamos, producto del Covid-19, este grupo de negocios ha reportado impactos en sus operaciones.
Una encuesta realizada por la Asociación de Empresas Familiares del Perú (AEF Perú) a sus asociados, reveló que más del 60% de empresas familiares han detenido parcial o completamente sus operaciones ante la cuarentena. En tanto, un 32% de las empresas familiares no está obteniendo ventas.
Mariana Garland, presidenta de la AEF Perú, indicó que ante la paralización que ejecuta el gobierno gran parte del sector no brinda un bien o servicio elemental como, por ejemplo, el transporte interprovincial, con el objetivo de que no se propague el virus.
Cabe indicar que, de los empresarios encuestados, el 52% provee bienes o servicios esenciales, así como servicios complementarios, dentro de los cuales la mayoría está en el rubro de alimentos (54%), seguido del farmacéutico y artículos de primera necesidad (31%), combustible (8%), y entidades financieras, seguros y pensiones (8%).
“El sector que sigue funcionando continúa teniendo demanda, sin embargo, su cadena de abastecimiento se ha visto afectada, según un 26% de los asociados, y una parte de ellos prevé una crisis económica (19%)”, sostuvo Garland.
Un aspecto que destaca la encuesta es que las empresas familiares consideradas esenciales (56%), que tendrían que atender necesidades básicas, el 40% de ellas ha tenido que parar parcial o totalmente sus operaciones, pese a tener la disposición de suplir la oferta del mercado.
Cuestión de pagos
Este impacto económico se va sintiendo en el interior de las empresas. Así, el sondeo indica que el estado de emergencia ha ocasionado nuevos retos para el empresariado familiar dentro los cuales destacan el incumplimiento del pago a sus proveedores y acreedores (52%), y el incumplimiento de los impuestos, tasas y contribuciones (29%).
En tanto, gran parte de las empresas que están trabajando, han optado por modificar su modalidad de trabajo hacia el remoto (48% de ellas), mientras que otro grupo (42%) intercalaban entre esa modalidad y la de asistencia presencial (42%).
Según explicó Garland, las empresas familiares de bienes y servicios esenciales pudieron migrar parte de su fuerza laboral al trabajo remoto (67%), mientras que para el 33% es indispensable trabajar de manera presencial.
Mariana Garland consideró que es importante contar con un plan de contingencia que se traduzca en acciones concretas en el caso de imprevistos dentro de una empresa. Así, un fondo económico de emergencia podría activarse, según lo que cada empresario pueda implementar; otra opción es la automatización y virtualización de algunas operaciones dentro de la empresa, dijo.
Datos
-Impacto. Según la AEF Perú, entre el 60% y 70% de empleo formal viene a través de las empresas familiares.
-Situación. Gran parte de las empresas familiares considera que perderán significativa liquidez (74%) y solvencia (23%), así como fuerza de trabajo (32%).