El contrabando es una de las actividades de la economía ilegal que más dinero mueve en el Perú. De acuerdo con la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), cada año esta actividad moviliza cerca de US$ 600 millones.
Antes de la pandemia del covid-19, en el año 2019 el total del contrabando en el Perú tenía un movimiento estimado en US$ 601 millones, que fue el monto más alto que la Sunat tenía registrado.
Luego, en el 2020, con la pandemia, hubo una caída en importe llegando a los US$ 565 millones, pero una vez abierta la economía, en el 2021 nuevamente el contrabando retomó dinamismo y cerró el año en US$ 591 millones.
Según la Sunat, no se logró los niveles prepandemia debido a que el cierre de fronteras para el tránsito de personas se mantuvo durante todo el 2021, lo que ralentizó pero no eliminó totalmente el crecimiento de este delito aduanero.
¿Cuáles son los principales puntos de entrada para el contrabando?
Los datos de la autoridad tributaria muestran que la principal puerta de entrada para el contrabando es la región Puno, por donde ingresó el 40% del total de productos, por un valor total de US$ 231 millones. No obstante, su participación ha ido decreciendo durante los últimos años, pues en el 2009, concentraba el 48.5% del total.
Por Puno ingresan productos procedentes de Bolivia, que en muchos casos es utilizado como zona de paso del comercio que se realiza en la Zona Franca de Iquique (Zofri). Esto, con base en las incautaciones realizadas por Sunat, cuyas mercancías son originarias de la Zofri.
Las mercancías de contrabando que provienen en su gran mayoría de la Zofri suelen ser bienes manufacturados. Por el contrario, el contrabando de bienes de origen boliviano se concentra en alimentos y combustibles.
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El segundo lugar por donde más ingresan productos de contrabando al Perú es El Callao, que concentra el 31% del total, con un monto de US$ 185 millones, de los cuales US$ 95 millones corresponderían a la jurisdicción de la Intendencia de Aduana Marítima y US$ 85 millones, a la jurisdicción de la Intendencia de Aduana Aérea y Postal.
En contraste con Puno, el contrabando por la Provincia Constitucional del Callao se ha incrementado en 9.6 puntos en los últimos 10 años, pues en el 2011 representaba solo el 21% del total.
En el 2021 las mercancías vinculadas a la prevención de contagios y tratamiento del covid-19 (mascarillas, vehículos especiales, suministros médicos, elementos de protección personal) continuaron siendo de las más incautadas en las jurisdicciones de las Aduanas.
Asimismo, destaca el ingreso ilegal de celulares, computadoras portátiles, instrumentos médicos quirúrgicos, entre otros.
Por su parte, el contrabando por Tacna se estima en US$ 112 millones (20% del total), mientras el ingreso por la frontera norte del país (Tumbes y Piura)se estima en US$ 57 millones.
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¿Cuáles son las razones del poco control del contrabando?
Para el tributarista, Jorge Picón, el crecimiento del contrabando se da por falta de decisión política para implementar medidas efectivas que le puedan hacer frente.
Opinión similar tiene la exjefa de la Sunat, Tania Quispe, quien refirió que no existe una estrategia nacional de lucha contra el contrabando, que no debe incluir solo a la Sunat, sino también la policía, Fiscalía, Poder judicial y hasta la sociedad civil organizada y autoridades locales. “En las zonas fronterizas hay mucha gente que vive de ello y por ello se dan las mafias organizadas”, precisó.
Según Quispe, se suma el hecho de que las fronteras son lugares donde no llega suficiente tecnología que permita un control más fuerte, y por ello todo el Estado debe trabajar en conjunto para combatirlo.
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La cifra
71% de importaciones tiene arancel de 0%. Según la Sunat, el contrabando no solo busca evitar el pago de impuestos sino mantener actividades ilícitas como minería ilegal, narcotráfico, entre otros, fuera del control estatal.