El anuncio de una posible nacionalización del gas de Camisea es un mensaje “muy negativo” para la generación de confianza y la estabilidad que requiere el país, sostuvo Óscar Caipo, presidente de la Confiep.
En la víspera, el primer ministro, Guido Bellido, dijo a través de Twitter que se nacionalizará Camisea, si es que el consorcio que conforma esa concesión no acepta renegociar con el Estado el reparto de utilidades.
“Es un mensaje muy desafortunado y muy negativo para la generación de confianza y estabilidad que requiere el país para poder seguir invirtiendo y con eso generar empleo”, dijo el presidente de Confiep en entrevista con RPP.
Señaló que la construcción de confianza requiere tiempo y se necesitan señales claras para dinamizar la actividad económica.
“Necesitamos que la economía se reactive, y eso requiere generación de confianza, de tal manera que no solamente las empresas grandes sino también los consumidores puedan tomar decisiones que permitan empezar a dinamizar la economía y eso no se está dando”, refirió Caipo.
En esa línea, el presidente de la Confiep manifestó que si bien el presidente Pedro Castillo y algunos ministros buscan generar confianza entre los inversionistas, los anuncios de una eventual nacionalización de Camisea contradice los esfuerzos.
“El partido de Gobierno (Perú Libre) ha tenido una serie de anuncios que no son bien recibidos por los inversionistas. Se ha estado viendo esfuerzos para cambiar eso, pero aparentemente hay fracciones en el Gobierno, hay fracciones y distintas maneras de pensar en el Gabinete Ministerial que no solamente son muy evidentes y deberían ventilarse en el Consejo de Ministros, pero en este caso es un Gobierno y un Gabinete muy particular que ventilan sus diferencias públicamente, se contradicen”, dijo.
“Creo que ese es otro frente donde el presidente tiene que poner orden, tiene que mostrar su liderazgo porque es muy díficil avanzar si no hay señales claras”, añadió.
Caipo también señaló que es “sospechosamente coincidente” que el jefe del Gabinete del Ministerio hable de una posible nacionalización de Camisea en medio de las visitas del expresidente de Bolivia Evo Morales.
“Sabemos pues que en Bolivia ese fue el camino que se siguió, y hoy Bolivia ya no tiene las mismas capacidades de producción de gas, por ende ya no puede exportar los mismos montos, volúmenes que hacía el año pasado [...] porque el Estado boliviano no ha tenido la capacidad para mantener la explotación y distribución necesaria”, apuntó.
-Mitos alrededor de Camisea-
En opinión de Caipo, hay varios mitos en torno a la concesión del proyecto Camisea, situado en la región Cusco. Dijo que el gas no tiene por qué regresar a las manos de los peruanos, ya que este y otros recursos ya son de la nación y así está establecido en la Constitución.
“Por la Constitución, el gas y los recursos naturales ya son de los peruanos, lo que hay es un explotación y comercialización; pero eso no está en cuestión y la Constitución actual así lo establece”, sostuvo.
También cuestionó que se afirme que el proyecto Camisea no genera utilidades en favor del país.
“Hay que hablar con datos que son verificables. El consorcio que explota y comercializa el gas de Camisea tiene una carga entre tributos y regalías de poco más del 65% de la utilidad. Es uno de los sectores más gravados que hay, en 17 años ha contribuido con alrededor de S/ 40,000 millones entre Impuesto a la Renta, regalías y otras contribuciones. Y la mitad de ello ha ido a ser canon a la región de Cusco, son S/ 20,000 millones que han ido directamente a esta región del país”, detalló.
En otro momento, el presidente de la Confiep dijo que no todo el gas que produce Camisea se destina a la exportación.
“Para que conozca la población. Hay dos lotes, uno de los lotes, el lote 88, exclusivamente es para servir al mercado interno. Y el segundo lote (lote 56) es exclusivamente para exportación. Los dos (lotes) producen montos similares, es más en el lote para el mercado interno se tiene que reinyectar una parte de lo que extrae porque no hay suficiente demanda. Y la razón por la que no hay suficiente demanda es porque no se han tendido las redes hacia sur para que pueda servir, sobre todo, a los usuarios domésticos”, concluyó.