Rocío Barja Marquinarocio.barja@diariogestion.com.pe
¿Luz al final del túnel? Al parecer, el deterioro del índice de confianza del consumidor en Lima Metropolitana registrado en el primer trimestre del año es cosa del pasado, o al menos esa es la expectativa.
Ello debido a que, según la última encuesta de Apoyo Consultoría, en julio este índice aumentó por segundo mes consecutivo y se ubicó en 56 puntos, el nivel más alto desde la primera mitad del 2013.
Al igual que el mes anterior, la mejora de este mes se observó principalmente en las familias de menores ingresos (niveles socioeconómicos C, D y E), quienes fueron las más afectadas por la desaceleración económica iniciada en el segundo semestre del año pasado.
Facilidad para empleoA nivel de componentes, la mejora de la confianza fue generalizada, aunque destacó la fuerte recuperación en la situación económica familiar y en la facilidad para encontrar un empleo.
En ambos casos, el porcentaje de familias que percibe mejoras en comparación con el 2013 mejoró de manera importante. Una muestra de ello es que entre junio y julio aumentó en seis puntos porcentuales el número de familias que consideran más fácil encontrar un empleo.
Respecto a los otros componentes del índice de confianza, como el nivel de precios y las condiciones para hacer mejoras en la vivienda, los avances fueron menos significativos.
Los más optimistas Ahora bien, por niveles socioeconómicos,solo aumentó la confianza en los sectores C,D y E. De hecho, entre mayo y julio, el nivel de confianza en este segmento aumentó fuertemente, de 50 puntos a 56 puntos. Es más, a la fecha, es similar al nivel observado de 55 puntos en las familias de mayores ingresos.
La mejora en las condiciones para consumir de los sectores C, D y E se explica principalmente por la recuperación del empleo en Lima Metropolitana.
En conclusión, la segunda mejora consecutiva en el índice estudiado sugiere que las condiciones para consumir en Lima están mejorando gradualmente. Durante los próximos meses, se espera que el mercado laboral y la disminución en la tasa de inflación contribuyan a consolidar dicha mejora.
OTROSÍ DIGOA la baja. El Bank of America redujo su proyección de crecimiento para la economía peruana de 4.5% a 3.4%. Además señala un menor crecimiento del consumo, menores exportaciones y una caída en la inversión directa extranjera .