Con el crecimiento del comercio electrónico, una parte de las carteras de clientes de las microfinancieras son empresas que operan por vía digital. Para determinar si estos negocios califican o no a un crédito, el procedimiento es similar al empleado con los negocios convencionales; sin embargo, algunas diferencias pueden facilitar su aprobación.
Como principal diferencia, el presidente de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito, Fernando Ruiz Caro, indicó que resulta más sencillo evaluar a un emprendedor de e-commerce porque la mayoría de sus transacciones están bancarizadas.
“Es más fácil que los negocios que venden por internet puedan demostrar su flujo de pagos. Por lo general, si venden por esta vía, necesitan un medio de pago bancarizado. Todo eso lo tomamos en cuenta al evaluar a la mype. Incluso es más fácil evaluar a un cliente dedicado al e-commerce que a uno convencional que vende de manera informal”, dijo a gestión.pe.
Por su parte, Marcelino Encalada Viera, gerente de Negocios de Caja Piura, coincide en que los flujos de pago son el aspecto más importante a evaluar. Para calificar a los microempresarios que comercializan en espacios físicos, muchas veces se considera la mercadería con la que cuentan en sus puntos de venta, lo que deja de ser necesario cuando se trata de un e-commerce. Incluso si este negocio carece de boletas o facturas, es suficiente un registro de pagos mediante una billetera digital, como Yape o Plin. “Allí quedan registrados los pagos y esa es la mejor manera de validación”, agrega.
No obstante, señaló que las empresas exclusivamente de e-commerce todavía representan una parte muy reducida de la cartera de clientes de Caja Piura, pues la mayoría de las mypes que venden por internet también cuentan con negocios físicos.
En ambos casos, resulta sencillo calificar a estos negocios gracias a la bancarización de sus pagos. Por esta razón, las microfinancieras pueden realizar la calificación de las mypes incluso de manera remota.
“Ya el 30% de las validaciones de los créditos se realizan de manera remota. Por ejemplo, para validar la dirección de un cliente ya no es indispensable siempre presentar un recibo de agua o luz, sino que el cliente podría enviar su ubicación por Whatsapp y así logramos validarla”, explicó Encalada Viera.
De acuerdo con información de Datum Internacional difundida en febrero, la pandemia ha sido un gran impulsor de los negocios propios, pues un 42% del total de emprendimientos vigentes en dicho mes habían nacido como respuesta a las dificultades generadas por el COVID-19. Según indicó la CEO de Datum Internacional, Urpi Torrado, el avance de las tendencias digitales había sido un gran impulsor de estos emprendimientos.