La reciente cita de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) será recordada por la unificación de la ciencia y la política pesquera a fin de producir las medidas de conservación más robustas de la historia, para el aprovechamiento sostenible de los atunes tropicales para el Océano Pacifico Oriental.
Tras una compleja negociación entre los 21 países miembros se logró definir las reglas que estarán vigentes en 2022 al 2024 (tres años) que incluyen rigurosas directivas para asegurar la sostenibilidad de las especies y reducir el número de objetos flotantes.
Asimismo, se determinó la ruta para seguir mejorando en el control, vigilancia y seguimiento de las pesquerías con redes de cerco y palangre, asegurando que la productividad de la pesca no dañe a la biomasa interdependiente con los atunes.
El presidente de la CIAT, Alfonso Miranda Eyzaguirre (Perú), destacó que la resolución está sustentada en la mejor ciencia disponible y estructurada siguiendo los parámetros del enfoque precautorio, para asegurar que los atunes (patudo, aleta amarilla y barrilete) continúen siendo la fuente de trabajo de miles de familias y el alimento de muchas más, en el contexto de la pesca responsable.
“Nada de ello hubiera sido posible sin el compromiso decidido y manifiesto de los miembros de la Comisión y el acompañamiento del personal científico de altísima calidad con el que cuenta esta Comisión”, expresó.
Aseguró que la CIAT es la única organización pesquera que cuenta en su personal con científicos independientes de la más alta calidad, destinados a recomendar objetivamente las acciones necesarias para garantizar el buen estado de los recursos atuneros.
En ese sentido, manifestó que esas recomendaciones se exponen al análisis de los países miembros y éstos adoptan medidas de ordenación como lo manda el Convenio de creación de la Comisión.
“Durante los tres años de vigencia de la medida de ordenación, la Comisión producirá herramientas de gestión muy poderosas para mejorar el conocimiento e integrar nuevos análisis para el beneficio, conservación y sostenibilidad de estas especies”, explicó.
-Efecto peruano-
Miranda Eyzaguirre señaló que, gracias a estas medidas, el Perú y los demás países de la región podrán seguir abasteciendo a su industria de atunes
“Esto deberá ser complementado con medidas promotoras que destraben las barreras todavía existentes”, añadió.
Cabe indicar que por la delegación peruana participaron representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de la Producción, Imarpe y del sector privado.