Redacción Gestión

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Pekin (Reuters).- necesita sustentar un crecimiento económico de un 7.2% para garantizar un mercado laboral estable, dijo el primer ministro al tiempo que advirtió al Gobierno en contra de expandir aún más sus políticas monetarias ya laxas.

En una de las pocas ocasiones en las que un funcionario de alto rango ha declarado el nivel mínimo de crecimiento necesario para el empleo, Li dijo que los cálculos muestran que la economía de China debe crecer un 7.2% para crear 10 millones de puestos de trabajo al año.

Esto pondría un tope a la tasa de desempleo urbano en torno al 4%, sostuvo.

"Queremos estabilizar el crecimiento económico, porque necesitamos garantizar el empleo esencialmente", dijo Li según citas difundidas el lunes por el Workers' Daily. Sus comentarios fueron realizados en una reunión sindical hace dos semanas, pero sólo fueron publicados en su totalidad esta semana.

Aún en momentos en que las autoridades mantienen la atención en el crecimiento, Li hizo una advertencia sobre la oferta de crédito fácil, que dijo que había superado los 100 billones de yuanes (16,4 billones de dólares) en la segunda mayor economía del mundo.

"Nuestra excepcional oferta monetaria M2 a finales de marzo superó los 100 billones de yuanes, y eso ya es el doble del tamaño de nuestro Producto Interno Bruto (PIB)", dijo Li según citas difundidas.

"En otras palabras, ya hay una gran cantidad de dinero disponible, e imprimir más dinero puede conducir a la inflación", agregó.

Sus comentarios afirmaron la postura de línea dura del Gobierno sobre la inflación, y no señalan ningún cambio en el sesgo de política, dijo Wang Tao, economista de UBS.

Pero ellas ponen de relieve la fina línea que China debe enfrentar para generar crecimiento económico y puestos de trabajo para la estabilidad social, a la vez que evita los excesos que pueden perjudicar su suerte en el largo plazo.

Impulsadas por una fuerte dependencia en las exportaciones y la inversión, las autoridades chinas han criticado por largo tiempo a la economía del país de 8,5 billones de dólares como inestable y en una senda de crecimiento insostenible.

Para rediseñar la economía, los nuevos líderes de China han señalado que están dispuestos a tolerar una expansión más lenta, a cambio de un crecimiento más limpio liderado por el consumo.

Una reunión crucial de los principales líderes chinos del 9 al 12 de noviembre arrojará luz sobre el grado de compromiso de Pekín en la aplicación de las reformas, muchas de las cuales los analistas dicen que pondrían a prueba la voluntad de los políticos de impulsar cambios impopulares.