Si bien el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) se orienta al desarrollo de la planificación estratégica como instrumento técnico de gobierno y gestión para el desarrollo del país, esta institución parece haber estado olvidada.
Al respecto, Javier Abugattás, presidente del Consejo Directivo de Ceplan, señaló a Gestión que “todo el sistema de planeamiento estaba extremadamente débil”. Al ser consultado sobre la posibilidad de que las recomendaciones del centro puedan tener carácter vinculante en las decisiones del Estado, para que su labor tome un rol más preponderante, el representante señaló que no se requiere porque sí hay los mecanismos suficientes, pero no se han estado usando.
“Es nuestro trabajo seguir las cosas hasta que se corrijan, no dejarlas a medias. Si no lo hacemos no ha sido por falta de poder vinculante, sino porque las instituciones estaban muy debilitadas. El Ceplan nunca logró su operación debida. Primero empezó el 2005 y cerró, luego volvió en el 2008 y se quedó haciendo solo planes. Hace dos años recién que empezó a hablar no solo de planes sino de política; y el año pasado se logró por primera vez se discuta política. Ahora, estamos discutiendo con los ministerios la mala calidad de políticas que tenemos”, anotó.
Abugattás reconoció que anteriormente no había una relación cercana con el Estado y por ello Ceplan no cumplía totalmente los mandatos que tiene en su ley.
“No hemos estado usando los mecanismos, estamos empezando a usarlos, tampoco podemos pedirle peras al olmo (...) Lo que me dicen los anteriores presidentes, es que no tenían buena relación con el primer ministro o el presidente, ahora tenemos una relación muy cercana y trabajamos juntos, eso se necesitaba. Lo que pasa es que no puedes mejorar de un día para le otro. Cambios institucionales toman 3 o 4 años”, remarcó.
Aún así, Ceplan tiene algunos planes que ya está poniendo en marcha, en línea con el planeamiento estratégico. En primer lugar, Abugattás señaló que se hará seguimiento -junto con el ministerio de Economía- a proyectos como la Banda Ancha, la PTAR Titicaca, incluso Majes Siguas II.
Pero este seguimiento, que reconocerá qué sucede con cada proyecto, también incluirá la detección de posibles riesgos que podrían afectar la continuidad de las obras o el inicio de las mismas. “Estamos empezando esto, en acuerdo con el MEF, que además de seguir vamos a identificar qué cosa podría malograr el ritmo de un proyecto de inversión o qué malogra la mejora del nivel de servicios”, remarcó.
Asimismo, se impulsará que se incorporen mejoras inmediatas en proyectos vinculados a salud, educación, saneamiento -en los tres niveles de gobierno- con el fin de que ello sirva de experiencia para que los planes que se diseñen a futuro incorporen estos perfeccionamientos tomados de la realidad y no solo se trate de teoría.
“Es un planeamiento diferente al que hemos estado acostumbrado, es un planeamiento mirando a la calidad de vida de la gente, sus actividades y la calidad de los servicios públicos”, remarcó.
Otro punto que ya se está trabajando, en acuerdo con el MEF, es que Ceplan apoye a las regiones en la elaboración de sus planes territoriales. Si bien empezarán por la Amazonía, se extenderá hacia todo el país. Abugattás espera que en los próximos seis meses se pueda tener los resultados.
“Esos planes son importantes, al estado de avance que estén, porque son insumos para el próximo año... para la construcción del Plan Estratégico de Desarrollo Nacional de largo plazo que debe apuntar al 2030, 2040, 2050”, indicó.
-Temas sociales-
Ceplan también hace seguimiento, por ejemplo, a la incidencia de la anemia en los niños y niñas o a la desnutrición infantil, ya que resultan riesgos para el desarrollo de la población e impacta en el capital humano.
Al respecto, Abugattás señaló que si bien, en ambos casos, han habido mejoras, estas no han marchado al ritmo esperado.
“El Estado todavía no está cumpliendo sus funciones como debe. En el caso de la anemia requiere aún un enorme esfuerzo de los tres niveles de gobierno y de las familias. Hay un problema a nivel de los padres. Las metas están caminando, pero no a ritmo debido. Están yendo a un ritmo mucho menor”, puntualizó.