Las reactivación económica no está dando las condiciones para la promoción del comercio electrónico. Esto perjudicaría la estabilidad de las mypes y generación de empleo, señaló Helmut Caceda, CEO de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece).
El tema de la mypes, señaló Cáceda, es particular pues son negocios que viven del día a día y tiene la prioridad de generar caja. En esta coyuntura en especial, para poder tener flujos de ingresos, las mypes dependen de que su transformación al comercio electrónico, pues se necesita de las ventas online.
Según Cáceda, la Resolución Ministerial N° 138-2020-PRODUCE (ver último punto), se ha querido ser conservador para tratar de que las empresas puedan cumplir con los protocolos de seguridad. Sin embargo, la norma es restrictiva, solo favorece a las grandes cadenas y no se ha pensando en las operaciones de las mypes. Asimismo, no se ha tratado de incentivar a ser formal y de garantizar las condiciones para evitar el contagio del COVID-19.
“Si el gobierno hubiese tenido un mejor conocimiento de lo importante que es la promoción del comercio electrónico, se habría llevado esta situación de una forma más estratégica. En este caso no se ha pensando en la microempresa y los beneficios que tiene este tipo de comercio”, indicó.
Si bien los mismos negocios, afirmó Cáceda, están tratando de transformarse de manera espontanea, estas no se logran de manera efectiva y segura.
En ese sentido, el comercio electrónico en el que están incurriendo las mypes, señaló Cáceda, al no tener una validación formal e instrucciones de operación, no pueden ofrecer medios de pago seguros y una logística de venta de forma adecuada.
“Los negocios están usando redes sociales o plataformas digitales para comercializar sus productos y está perfecto, no se necesita ser demasiado sofisticado para realizar el comercio electrónico. Sin embargo, a esto se le tiene agregar el sello de formalidad y las instrucciones necesarias para que sean efectivos”, afirmó.
Las mypes, señaló Cáceda, representan el 95% del total de empresas que tiene el país e impacta en el 77% de los empleos que se generan. Ante ello, dejar de lado la estabilidad de sus operaciones sería perjudicial para la economía peruana y dejan espacios para que exista más informalidad.
“La gran mayoría de negocios necesitan de estas condiciones. Por ello, el comercio electrónico puede ser la palanca para reactivar la economía del país”, señaló.
Comercio electrónico vs COVID-19
El comercio electrónico, según la Organización Mundial de Comercio (OMC), consiste en la contribución, distribución, mercadeo, venta y entrega de bienes y servicios por medios electrónicos a empresas, hogares, individuos y organizaciones públicas o privadas.
Según Cáceda, lo importante a resaltar es que se indica que es a través de cualquier medio electrónico, por lo que no solo se incluye a páginas web, Marketplace (como mercado libre), sino celulares en general y las aplicaciones para este artefacto tecnológico.
Ante ello, el comercio electrónico promueve que las familias permanezcan en sus hogares y que no se den las aglomeraciones, pues las personas tienen actualmente acceso a facilidades tecnológicas, como es el caso de los celulares.
Asimismo, el comercio electrónico aumenta la efectividad logística de las operaciones al enlazar los negocios con los motorizados, lo que también evita que las personas salgan de su hogar.
Por ejemplo, un operador logístico promedio puede hacer hasta 40 entregas diarias, lo que equivale a 40 familias en sus casas. Si se hace el ejercicio a 5,000 motorizados (que es lo que en promedio circulan las calles en Lima) sería un equivalente a 200,000 mil familias en casa.
Si a esto se le suma 40% de las entregas en provincia, entonces serían un total de 280,000 familias. Hay una importancia en activar los operadores logísticos que ya existen y que tienen la tecnología para trazar la ruta, comentó Cáceda.
“Hay una relación de 40 a 1; es decir, por un motorizado 40 familias están en sus casas y, al parecer, esto no está siendo considerado por las autoridades", indicó.
Sobre la resolución
Según Capece, esta resolución permite a la ciudadanía acceder a comprar productos no sólo de primera necesidad, sino también adquirir todo aquello que necesiten para mejorar las condiciones dentro de sus casas durante el tiempo que deben permanecer en ellas.
La resolución menciona como requisito facturar ventas anuales por montos igual o mayor a S/ 3 millones , podríamos decir que las pymes están en ese rango (no mypes). Siendo esta una condición restrictiva si se toma en cuenta que la mayoría de negocios son mypes.
Asimismo, no tiene en cuenta que las microempresas no tienen experiencia en operatividad de comercio electrónico y que incurren en este de todas formas de manera informal.
Además, en esta primera etapa, se están habilitando a empresas que cuenten con las condiciones óptimas para cumplir con los protocolos de seguridad necesarios para evitar contagios.
Muchas no tienen la capacidad y responsabilidad de invertir en lo que se necesita para cumplir con los protocolos de bioseguridad propuestos para entregas bajo la contingencia del coronavirus (uso de mascarillas, alcohol concentrado en gel, guantes quirúrgicos desechables, jabas plásticas, alfombra piso-bus, entre otros), lo cual es un punto importante a tomar en cuenta y manejar cuanto antes, señaló Capece.