(Bloomberg).- Gran parte de lo que hace grande a Estados Unidos sucede en California, donde los votantes darán a conocer su decisión sobre la mayor de las primarias presidenciales el martes.

La cobertura periodística de la campaña electoral en EE.UU. está atrapada entre el recuento de delegados y la oscilación diaria de los porcentajes, pero debajo de todo eso existe un consenso sobre los desafíos que enfrenta el mundo: la globalización, la urbanización y el cambio climático. California aborda estos temas mejor que cualquier país, mientras que al mismo tiempo establece un ejemplo como la economía más diversa y dinámica del mundo.

Si comparamos el estado con países, California sería la séptima mayor economía, con un PBI equivalente incluso mayor que el de Brasil. No solo es grande, sino que también está en auge. California registró un índice de crecimiento del 3.29% el año pasado, superando en más de cinco veces a la tercera mayor economía, Japón; en casi el doble a la cuarta, Alemania; y nuevamente en casi la mitad a la quinta, el Reino Unido; en casi tres veces a la sexta, Francia; y en un tercio más al propio número 1, Estados Unidos.

El año pasado, California creó 483,000 puestos de trabajo, más que cualquier otro estado, superando la cifra combinada de Florida y Texas, los estados más poblados del país (agregaron 257,900 y 175,700), y a un ritmo más rápido que cualquiera de las economías desarrolladas del mundo. El ritmo de crecimiento del empleo superó en casi tres veces a la creación de empleo de los 19 países que integran la eurozona y superó en 3.5 veces a la de Japón, según datos compilados por Bloomberg.

Los altos impuestos y las normas ubicuas a las que hacen referencia los críticos de California al evaluar al Gobierno del Estado Dorado no representan un impedimento para la inversión y los negocios. Incluso podrían ser una ventaja, a medida que convergen la política pública y las preferencias de las personas.

Cuatro de las 10 compañías más grandes del mundo tienen su sede central en California. Dos de ellas – Alphabet y Facebook – fueron concebidas en los últimos 18 años. Wells Fargo con sede en San Francisco, el mayor banco del mundo por capitalización de mercado, supera habitualmente a cualquiera de sus pares de Wall Street.

California produce casi el total de las almendras, damascos, dátiles, higos, kiwis, nectarinas, aceitunas, pistachos, ciruelas y nueces del país entre las docenas de cultivos que la convierten en el número 1 de los Estados Unidos, con un PBI equivalente procedente de la agricultura, la silvicultura y la caza que asciende a más de US$ 37,700 millones, superando ampliamente los US$ 12,00 millones de Iowa, ubicado en el segundo lugar, según datos compilados por Bloomberg.

Ningún estado se acerca al ingreso de US$ 255,600 millones por concepto de manufactura de California. Texas le sigue con US$ 239,100 millones. El ingreso acumulado a 12 meses de las compañías de tecnología de California ascendió a US$ 732,000 millones, o a un 53% del ingreso total de las empresas de tecnología de Estados Unidos.

Aunque las 10 mayores empresas por capitalización de mercado se encuentran basadas en Estados Unidos, en el 2009, solo una compañía de California logró quedar entre las principales 10. Dicho esto, 35 de las principales 500 tienen sede en California, y su capitalización de mercado es de un 11,9 por ciento con respecto a las 500 más grandes del mundo. Los analistas actualmente tienen un mayor optimismo en las empresas con sede en California que participan en el Índice Russell 3000, que el que tienen en empresas de cualquier otro estado.

Las 482 compañías que participan en el Índice Russell 3000, que tienen sede en California, produjeron un retorno total del 144% durante los últimos 5 años, superando fácilmente el 114% de las compañías que no están basadas en California durante el mismo periodo. Las empresas con sede en Texas, que constantemente presumen que ese es el mejor estado para hacer negocios por contar con impuestos más bajos y una menor regulación, registraron un retorno del 55%, según datos de Bloomberg.

Con una población cercana a los 40 millones, California es conocida por su diversidad. Pero no es solo la gente; las industrias también son diversas. Las compañías más grandes del estado se encuentran en las áreas de la banca, la biotecnología, los equipos de comunicaciones y otros hardwares de tecnología, la salud, el comercio minorista en línea, el petróleo y el gas, las películas y el entretenimiento, los semiconductores, y varios otros campos de software. En contraste, más del 60% de las empresas de Texas que cotizan en la bolsa están vinculadas al sector del gas y el petróleo.

Ningún estado se acerca a California en términos de reconocer el peligro del calentamiento global y en hacerle frente con políticas que amplíen la oportunidad de desarrollar energía limpia o alternativa. Entre las 127 empresas norteamericanas que participan en el Bloomberg Americas Clean Energy Index, 26 están basadas en California, con un crecimiento promedio de los ingresos de un 11% – un 2% más que el promedio para el resto del sector a lo largo del continente-.

Texas tiene 3 compañías dentro del grupo, con un crecimiento de los ingresos del 2%. Durante los últimos 12 meses, las compañías de energía limpia con sede en California gastaron en promedio un 25% de sus ingresos en investigación y desarrollo y una mediana del 16%. Las empresas no basadas en California gastaron un promedio de 13% y una mediana del 1%.

La rentabilidad para los inversores titulares de las acciones de las empresas de energía limpia de California es enorme en comparación con los rendimientos de empresas similares fuera del estado: un margen bruto promedio del 42%, hizo que las ventas de US$ 100 se tradujeran en ganancias brutas de US$ 42 frente a un margen bruto del 31% para las empresas de energía limpia no basadas en California en los últimos doce meses.

Los analistas también dicen que las acciones de las empresas de energía limpia de California aumentarán en un 40% en los próximos 12 meses frente al pronóstico del 23% para las compañías que no están basadas en California.

El desempeño sobresaliente de California en tantos indicadores no es una casualidad – si le preguntan a Jerry Brown, el gobernador con más tiempo en el cargo, que ahora se encuentra en su cuarto mandato.

"El cambio climático es real" y "un número de políticos ha escondido la cabeza cual avestruz", dijo Brown durante una entrevista con Emily Chang de Bloomberg este año. "Es un desafío global, pero Estados Unidos puede aportar una gran cuota de iniciativa y liderazgo", dijo, añadiendo que California "se comprometió a movilizar a los países y a los estados para que reduzcan el impacto que generan sus emisiones de carbono".

California todavía sufre de un exceso de pobreza, y su tasa de desempleo se mantiene sobre el promedio nacional en un 5.3%. Pero la tasa de desempleo del estado está bajando rápidamente y el ingreso per cápita está subiendo mucho más rápido que el del resto del país, resultando en la mayor divergencia desde 1946.

Si bien California es el número 11 en términos de ingreso per cápita, el ritmo de crecimiento de los ingresos per cápita supera a los mejores 5 estados desde el año 2007. Eso es parte del telón de fondo del antiguo compromiso del estado de aumentar la ayuda a los pobres, enfermos y ancianos. "Tenemos una rica red de seguridad", dijo el gobernador Brown. "¿Ahora, alcanza esta los estándares mundiales? Siempre hay algo más que hacer".

En el mercado para la deuda pública y estatal, donde un menor costo de endeudamiento es una muestra de confianza, la tasa de interés de los títulos de California es la más baja entre los estados más poblados, según datos de Bloomberg. Los bonos municipales que vende California están promediando un 1.68%, o 17 puntos básicos menos que el costo promedio de endeudamiento para todos los municipios de Estados Unidos.

Esa es la ventaja más amplia, o más favorable, que se ha dado durante los últimos cuatro años, cuando la diferencia era de 15, 14 y 4 puntos básicos. Incluso Texas, que posee una calificación crediticia más alta que la de California, está obligada a pagar tasas de interés más elevadas con respecto a su deuda que California, según datos de Bloomberg.

Los operadores mundiales comparten una percepción similar en cuanto a la solvencia de California, incluso ante el pronóstico del gobernador Brown de que se ralentizará el crecimiento de los ingresos a medida que se enfríe la economía. En el mercado de permutas de incumplimiento crediticio (CDS, por sus siglas en inglés), donde la gente paga el equivalente de una prima de pólizas de seguros para protegerse contra la pérdida de valor de los bonos emitidos por los gobiernos, la prima de California descendió más que la de cualquier otro estado en los últimos cinco años.

Esa es otra forma de decir que cuando los inversores buscan una apuesta segura, miran hacia California.