Las importaciones de bienes de consumo duradero cayeron en el periodo enero - noviembre del 2022, según un reciente reporte del Banco Centra del Reserva (BCR). Y esta dinámica se podría mantener hacia adelante, señalan analistas.
La caída (en volumen) que indica la entidad central es de 1.3% en los primeros once meses del pasado año, en donde siete de estos registraron reducciones respecto a su mes par del 2021.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) informó de una contracción de 4.6% para ese periodo. Si bien hubo un aumento -del 9.7%- en noviembre, hay bienes representativos del segmento, como televisores, que cayeron nueve de los once meses y sostenidamente desde mayo (en su caso 20% de enero a noviembre), dinámica similar a la de los refrigeradores (36% de caída acumulada).
Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores, indicó que la dinámica de las importaciones vista en el 2022 se podría extender, y que el escenario anticipa un consumo más moderado al menos en el primer trimestre.
Asimimo, indicó que las órdenes de compra que se habrían realizado en diciembre y que se vayan haciendo enero estarán condicionadas aún más por el escalamiento de las protestas. En ese sentido, los datos de importaciones que se publiquen en los meses de marzo o abril podrían captar este efecto y seguir validando el escenario de un consumo más moderado.
Por otro lado, mencionó que el aumento de las importaciones de noviembre posiblemente haya estado incentivado por una menor presión alcista en el tipo de cambio.
“Los datos van a acorde con una economía que se enfría, pues lo primero que cae es la inversión y luego los bienes duraderos. La inversión ya es negativa en los últimos meses y lo visto hasta ahora evidencia la moderación del consumo. Las menores importaciones dan señal que la compras de durables, como televisores, podrían diferirse por una cautela mayor ante inflación, tasas altas e incertidumbre. Probablemente, el dato de diciembre y enero sea acotado y los datos del cierre del trimestre o abril den señal del sentir del consumidor por las protestas”, apuntó.
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Jorge Ojeda, docente de la Facultad de Negocios EPE de la UPC, coincidió con Odar y espera que caídas en las importaciones de este tipo de bienes se puedan repetir en la primera parte del 2023.
Mencionó que parte de las caídas podrían explicarse también por una mayor demanda de bienes como televisores o refrigeradores en años previos, debido a que había ahorro acumulado luego de la pandemia. Además, se tenía más interés en implementar el hogar al haber aún ciertas restricciones.
“Por la inflación y moderada actividad económica ya se preveía que el consumo iba a estar más bajo el siguiente año y, por consiguiente, el menor ritmo de importación de este tipo de bienes da señales de este escenario. Ahora, con el clima de protestas cada vez más agudas, se agrega más incertidumbre y la confianza del consumidor cae. En ese sentido, las órdenes de compra se irían limitando en estos meses y los resultados de las importaciones de los siguientes, desde febrero, den señal sobre cómo iría el consumo”, apuntó.
Dato
- La proyección es consumo del BCR para el 2023 es de 3%, menor al estimado de 4.4% para el 2022.