Con el objetivo de presentar y analizar las medidas que han sido tomadas por los países de la región en el marco de la pandemia del COVID-19, así como de los posible escenarios para América Latina, CAF –banco de desarrollo de América Latina- llevó a cabo una videoconferencia con la participación de los Ministros de Economia y Hacienda y miembros del Directorio de CAF, además de invitados especiales como Augusto de la Torre, ex Economista Jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, y Andrés Velasco, ex Ministro de Hacienda de Chile y actual Decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics.
Durante la presentación se revisaron cómo los esfuerzos de política pública de los gobiernos de América Latina se han centrado en proteger la capacidad de gasto de las familias y mantener a flote a las empresas.
En este sentido, CAF destacó que se han anunciado medidas sin precedentes para expandir el crédito y transferir recursos a empresas y hogares.
Asimismo, con el fin de proveer liquidez para mantener las cadenas de pagos de las empresas, los bancos centrales han reducido tasas de interés y recortado los encajes legales.
Igualmente, se ha alentado la renegociación de préstamos a empresas y hogares, sin que ello afecte la calificación de los deudores.
Por el lado fiscal, se han creado programas de garantías para préstamos a las empresas, particularmente para las pymes. Para atender a los hogares, se han fortalecido los seguros de desempleo y ampliado los programas existentes de transferencias sociales, transferencias condicionadas, bonos y programas de alimentación.
Al término del evento, Luis Carranza Ugarte, presidente ejecutivo de CAF, resaltó las principales conclusiones, destacando la importancia de trabajar en mecanismos de liquidez que ayuden a preservar la salud del sistema bancario y empresarial.
“En el medio de esta crisis sin precedentes para el mundo y para nuestra región, es necesaria la adopción de políticas públicas audaces, adaptadas a la realidad de cada país y bien diseñadas que ayuden a sostener al sector productivo y el empleo y, en especial, a mitigar el impacto sobre los sectores sociales más vulnerables. Es también de fundamental importancia promover un proceso renovado de cooperación internacional que posibilite la transferencia de liquidez de los países desarrollados a los países en vías de desarrollo”, señaló Carranza Ugarte.
Desde que el COVID-19 ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), CAF ha puesto a disposición una serie de herramientas como una línea de crédito contingente por hasta USD 50 millones por país para atención directa de los sistemas de salud pública.
Asimismo, una Línea de Crédito de Emergencia de rápido desembolso de hasta por USD 2,500 millones que le permitirá a las autoridades ofrecer una respuesta rápida y oportuna para mitigar los efectos de la expansión del COVID-19, aportar a la continuidad de las operaciones de las empresas y la recuperación del crecimiento económico; además de recursos de cooperación no reembolsable para la donación de insumos esenciales y apoyo al sector de la salud por USD 400,000 por país.