El Banco de Japón (BoJ) amplió sus medidas monetarias de urgencia y recortó sus previsiones de crecimiento para la economía japonesa, la tercera del mundo, afectada por la pandemia de coronavirus.
Tras una reunión que solo duró un día, en vez de los dos previstos, el banco central indicó que a partir de ahora comprará bonos del gobierno de manera ilimitada. El límite actual era de 80 billones de yenes.
Además el BoJ más que doblará su capacidad para comprar bonos de empresas y papeles comerciales, unas medidas para apoyar la financiación de las compañías del país, afectadas por la pandemia.
Los bancos centrales de todo el mundo están tomando medidas extraordinarias para apoyar a sus economías, lastradas por el confinamiento para frenar la pandemia.
Según los analistas, las medidas japonesas son adecuadas pero será difícil que tengan éxito.
“Es sobre todo simbólico pero es mejor que no hacer nada”, dijo Taro Saito, un economista del instituto NLI.
“Teniendo en cuenta las circunstancias nadie espera que las últimas medidas puedan dar un vuelco a la economía y lo mismo se puede decir del estímulo fiscal”, añadió.
Según Saito, hasta ahora las compras de bonos del gobierno por parte del banco central japonés estaban muy por debajo del límite de 80 billones.
Por otra parte el Banco de Japón revisó este lunes a la baja sus previsiones de crecimiento y prevé que la economía se contraerá entre 3% y 5% en el año fiscal en curso, que termina en marzo del 2021.
Hasta ahora sus previsiones de crecimiento para el mismo periodo eran de entre 0.8% y 1.1%.
En el periodo marzo 2019-marzo 2020, el BoJ estima que la economía japonesa se contrajo entre 0.1% y 0.4% comparado con una estimación previa de crecimiento de entre 0.8% y 0.9%.