El Perú por segundo año consecutivo se ha mantenido como el mayor exportador de arándanos en el mundo, el país que más kilos ha exportado.
En la campaña pasada se exportaron 162,459 toneladas, producidas principalmente en La Libertad, Lambayeque, Lima, Ica, Ancash, Piura; y Moquegua, a los 31 mercados con los que se tienen acuerdos comerciales.
“Pero el principal destino de exportación del arándano peruano es Estados Unidos. Alrededor del 50% de la producción de este fruto se va a dicho país. El segundo mercado más importante es Holanda, poco más del 25% está concentrado en Europa. Tercero está China, que tiene alrededor del 10%, pero para esta campaña se planea aumentar su participación a un 15%.”, señala Luis Miguel Vegas, gerente general en la Asociación Productores y Exportadores de Arándanos del Perú (Proarándanos).
Adicional a ellos, están mercados como Reino Unido, Canadá, España, Bélgica, Alemania, Singapur y Hong Kong.
Nuevos mercados
El martes 14 de setiembre el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) anunció que a partir de este año ya se podrá exportar arándanos a Malasia, esto luego de que el Departamento de Agricultura del país asiático le de visto bueno a los requisitos fitosanitarios para la importación de este producto.
“Definitivamente es algo positivo, tenemos buenas proyecciones de todo lo que es el sureste asiático y el mercado chino, vemos el mayor potencial y crecimiento en esta zona del mundo. Por eso, sumar un país tan importante como Malasia es bueno en esa línea”, manifiesta Vegas.
Los siguientes países a los que se apunta son la India, Japón, Corea del Sur, Vietnam e Indonesia. En esta parte del mundo se ve un potencial de crecimiento importante y esto es beneficioso para la industria nacional de este fruto.
Estacionalidad
Una de las claves fundamentales para que el mercado de arándanos siga en crecimiento es el clima, es decir, las condiciones climatológicas en el que se desarrolla. Este se debe evidentemente a la ubicación geográfica y otros factores como la corriente de Humboldt.
La ventana del Perú se concentra en los meses finales del año. El 90% de las exportaciones de arándanos ocurre entre los meses de agosto y diciembre.
“Nuestro país es un proveedor necesario para abastecer de este producto al hemisferio norte cuando este está fuera de su estación de producción, es decir los meses de verano. Pero ya cuando arranca el otoño e invierno en el hemisferio norte es ahí donde el Perú provee por su estacionalidad”, dice el gerente general de Proarándanos.
El clima es muy relevante para el mercado de arándanos peruano, ya que permite la producción de las diferentes variedades que existen y así obtener una fuerte oferta de este producto, que se ajuste a cada mercado.
“Estamos hablando de un clima templado, que se caracteriza por la ausencia de lluvias. El promedio anual de lluvias es de 150 milímetros y temperaturas que fluctúan entre los 18 y 19 grados centígrados”, agrega.
Variabilidad
En el 2016 el Perú solo exportaba 13 variedades de arándanos, pero ahora ya cuenta con alrededor de 46 variedades de arándanos. Y esto justamente responde a la búsqueda de los productores por ampliar su oferta, por probar nuevas variedades que se alineen a los mercados que se quieren atender.
“Por ejemplo, si se quiere vender a China, se tiene que considerar una variedad que pueda mantener su condición durante todo el trayecto del viaje y todos los días que tengan que pasar hasta que el consumidor china coma tu arándano”, señala Vegas.
Por otro lado, el producto tiene que tener un sabor y tamaño acorde al país al que va dirigido, entonces, este incremento en variedades ayuda satisfacer de mejor manera a más mercados en el mundo.
La producción de diferentes orígenes es bueno además, porque permite tener un suministro constante de este fruto y esto es lo que va a potenciar el consumo de arándanos del mundo.
“Si uno va a una tienda a buscar arándanos y solo lo encuentras en ciertas semanas del año y no durante todo el año, no se genera ese hábito de compra. Para generar este hábito hay que estar en la vitrina durante las 52 semanas de año”, añade.
Arándano orgánico
El año pasado el 4% (6,500 toneladas) de toda la exportación fue de arándanos orgánicos. Para este año se proyectó elevar la participación de este a 9% (19,000 toneladas).
El arándano orgánico tiene más retos en su cosecha porque se le tiene que dar un proceso especial, y esto pude reflejarse en una menor productividad en comparación del arándano tradicional.
“No obstante, hemos identificado en muchos mercados esta tendencia a lo orgánico, lo cual se traduce en mejores precios también”, señala Vegas.
“Entonces, es importante resaltar este incremento en la participación orgánica, que tiene demanda, buenos precios, pero a su vez, desde el punto de vista productivo, significa un reto”, agrega.