La Exposición Universal que debía comenzar en Dubái el próximo 20 de octubre quedó oficialmente aplazada al 2021, después de que dos tercios de los países que componen la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE) se pronunciara en favor de este retraso solicitado por el país organizador.
Emiratos Árabes Unidos (EAU) pidió que, a causa de la pandemia del Covid-19, la Expo se celebre entre 1 de octubre del 2021 y el 31 de marzo del 2022, resolución que había sido también respaldada por el Comité Ejecutivo, compuesto por doce países.
Aunque los 170 países miembros del BIE tienen hasta el próximo 29 de mayo para pronunciarse a través de un voto electrónico, el organismo informó este lunes de que ya se han mostrado favorables al retraso más de dos tercios de los mismos, que es el quórum necesario.
Por ese motivo, el BIE avanzó en un comunicado que “el retraso” de la Expo “será aprobado”.
Con el certamen “Conectar los espíritus, construir el futuro”, Dubái cuenta con recibir 25 millones de visitantes, 11 millones de ellos extranjeros, y obtener unos ingresos de unos 30,000 millones de euros (unos US$ 32,600 millones).
A la imagen de lo que sucedió con los Juegos Olímpicos de Tokio, EAU ha solicitado que, pese al retraso, se mantenga el nombre de “Expo 2020 Dubái”.
El pasado 21 de abril, el secretario general del BEI, Dimitri Kerkentzes, se mostró convencido de que con las nuevas fechas la Expo cumplirá su papel de “unir los esfuerzos colectivos con el objetivo compartido del progreso de la humanidad”.
La Expo -agregó- será “la mejor plataforma para construir, con un optimismo y una esperanza renovada, un futuro mejor y más prometedor”.
Otros retrasos
No es la primera vez que se han tenido que cambiar las fechas. En 1937, la Exposición Universal de París abrió con varios meses de retraso. También la de Haití de 1949 debió esperar varios meses para inaugurar su parte internacional. Y la de Roma en 1942 fue suspendida pese a que un pabellón dedicado enteramente a Benito Mussolini ya había sido construido.
Igualmente se modificaron las fechas en la de Bruselas de 1958 y fue anulada la de Filadelfia (EE. UU.) de 1976, mientras que Moscú cedió la edición de 1967 a Montreal (Canadá) y Chicago (EE.UU.) la de 1992 a Sevilla (España).