¿Cúales son los momentos más significativos que impulsaron su profesión?Hay tres hitos en mi historia profesional. Primero, mi familia, que siempre me inculcó la fortaleza en el trabajo y la independencia. El segundo hito es cuando en los últimos años de la universidad hice unas prácticas en una empresa que antes se llamaba Productos Favel, ahora Yobel, y presenté un estudio. El dueño de la empresa me propuso que desarrollara el estudio y sigo en esta empresa porque me permitió el desarrollo profesional y ser consecuente con mis principios y valores.
El tercer hito fue la maternidad. Cuando tuve mi primer hijo iba a tener un año sabático, pero el dueño de la empresa me dio un tiempo para que lo pensara bien. Mi esposo me dijo que quería una mujer feliz para transmitirle esa felicidad a él y mi hijo, y me dio todo su apoyo si quería trabajar.
¿Qué tanto ha cambiado la visión de la empresa para contratar mujeres?Hemos visto en los últimos diez a 15 años un cambio, pero si bien el rol de la mujer es cada vez más importante, quizá no tiene la velocidad que todos quisiéramos. Al interior de Yobel el 46% de colaboradores son mujeres. Me gustaría que fuera 50%-50%. Falta poquito, es un proceso porque tenemos que luchar por muchas cosas.
En la plana directiva, de 16 gerentes, el 30% son mujeres; deberían ser más pero es un buen número. Las políticas, procedimientos y lineamientos están dados, pero ¿qué estamos haciendo como mujeres para prepararnos mejor y desarrollar las competencias y el conocimiento para poder competir de igual a igual con el hombre? Si no ofrezco lo mismo no puedo ampararme en la discriminación de género.
¿Qué aportes dan las mujeres a las empresas?Uno de los roles principales que tiene la mujer dentro de la empresa es humanizarla, y eso es dar vida, generar mecanismos y lineamientos para que haya un equilibrio en la vida de los seres humanos. Para que la empresa no solo sea un centro de generar rentabilidad, sino que además trascienda y sea un medio de realización de las personas. Esto es una labor fundamental.
En la medida en que podamos construir empresas que sean más eficientes y se desarrollen con sentido de humanidad, el mundo va a ser diferente.