A horas de asumir su cargo como alcalde, Rafael López Aliaga dejó atrás su ofrecimiento de eliminar los peajes, y anunció en cambio que renegociará sus contratos con las empresas concesionarias a cargo de las autopistas que atraviesan Lima Metropolitana.
En conferencia de prensa, el entrante alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Lima señaló que ya se recabó opiniones legales sobre qué hacer respecto de la renegociación con los actuales concesionarios de vías en la capital que han ganado laudos internacionales “en contra de la población de Lima”.
De esa forma, hizo referencia implícita al laudo arbitral internacional emitido en el 2020, que dispuso un reajuste anual en las tarifas de los peajes de la Vía de Evitamiento y de la Línea Amarilla, que atraviesan de este a oeste a la capital.
Antecedentes
Con base en el laudo antes citado, la concesionaria Lima Expresa dispuso, a su vez, que a partir del 13 de febrero del 2021 se aplicara incrementos en el valor de los peajes en esas autopistas, a razón de S/6.30 por eje, cuando sus tarifas hasta ese entones eran de S/5.90.
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En aquella ocasión, la citada empresa argumentó que la tarifa de peaje por el uso de la infraestructura se utilizaría para pagar la inversión privada de más de S/ 3,200 millones ya concluida. Además, la tarifa incluía un 18% que corresponde a la tasa del IGV, más un 7% de retribución que recibe la Municipalidad Metropolitana de Lima.
López Aliaga replicó que si siguen aumentando los montos de los peajes por la inflación, “eso ya perdió todo equilibrio económico-financiero”.
En tal sentido, adelantó que, como parte de las soluciones (al cobro de peajes) hay rutas alternas que su municipio puede trabajar.
Observaciones de los expertos
Al respecto, el gerente general de Fundación Transitemos, Alfonso Flores, replicó que el crear vías alternas (a las autopistas concesionadas) implica que se tendría que construir toda una vía paralela nueva por parte del Municipio de Lima.
Sin embargo, advirtió que “si se trata de hacer (por parte del municipio) solo una vía que evite las casetas de peajes, para luego reingresar a la vía que fue construida con el dinero de las concesionarias, eso sería ilegal”.
En tal sentido, refirió que una alternativa sería que si la autoridad edil no quiere que se cobre peajes en una vía, esta tendría que construirla el mismo Estado, mediante una subvención a los usuarios, o que la comuna subsidie parte del costo de los peajes.
Sin embargo, advirtió también que desde la época del entonces alcalde Alberto Andrade, a la Municipalidad de Lima, durante el gobierno de Alberto Fujimori, el Ejecutivo le recortó el presupuesto a la mitad, y dijo que hoy tiene 14 veces menos presupuesto que Bogotá, Quito o Cochabamba (en Bolivia.
Por ello, dijo que tal subvención en obras, o menos peajes, los tendría que asumir el MTC.
Renegociación
“Podría caber una renegociación del contrato, pero si este está cerrado y no se puede cambiar, lo que cabría es buscar una forma de subsidio al peaje, y en tal caso habría que ver de dónde salen los recursos, cuando acabamos de escuchar al alcalde (decir) que Lima es una ciudad quebrada”, aseveró.
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Por su parte, Luis Quispe, presidente de la ONG Luz Ambar, consideró que el alcalde limeño debe tener cuidado en decidir unilateralmente quitar la operación, por ejemplo, de las vías a cargo de las concesionarias Rutas de Lima y Vinci, para entregarlas a Emape (antigua empresa municipal encargada de peajes y actualmente convertida en la Empresa Municipal de Obras).
Refirió que la comuna ha suscrito con esas empresas contratos ley, garantizados por la Constitución, y que la alternativa sería que el alcalde convoque a las concesionarias a un tribunal arbitral (para abordar la cuestión de los peajes).
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