Uno de los subsectores que ha experimentado un importante dinamismo desde la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos es el de , el cual creció en 6.4% entre el 2014 y 2016 con envíos de US$ 17 millones en el 2014 a US$ 19 millones en el 2016.

Actualmente, Estados Unidos es el principal comprador de prendas para niños y bebés manufacturadas en el Perú, al concentrar el 65% de las exportaciones, informó Oficina Comercial (Ocex) del Perú en Nueva York.

De acuerdo a Fashionbi, portal de estudios sobre la moda americana, el mercado de prendas para niños y bebés es uno de los más estables en Estados Unidos pues guarda una estrecha correlación con la tasa de fertilidad estadounidense que se mantiene alrededor de 1% y que representa un incremento en la población de cinco millones anualmente (US Census Bureau).

Además, se estima que en el 2017 dicho mercado experimentará un crecimiento de 4.2% sobre el 2016, alcanzando un valor de mercado de US$ 173 mil millones.

El gasto promedio por hogar en confecciones para niños y bebés se mantiene alrededor de US$ 123 por niña y US$ 90 por niño al mes.

Este gasto debe al constante incremento de tallas que experimentan los niños en un periodo de tiempo reducido, razón por la cual los padres de familia compran ropa para sus hijos con mayor frecuencia.

Según un estudio realizado por Fashionbi, en la compra de prendas para niños y bebés, se observa dos tendencias cada vez más frecuentes. La primera es el incremento en las ventas de prendas orgánicas y de alta calidad.

Existe una creciente preocupación por parte de los padres jóvenes, en su mayoría millennials, por la salud de sus hijos, y es por ello que suelen gastar más dinero en prendas fabricadas con los mejores insumos del mercado, como aquellas elaboradas con algodón pima orgánico.

De esta manera, los padres de familia se aseguran de que sus hijos no corran el riesgo de sufrir daños a la piel como irritaciones o alergias.

La segunda tendencia que llama la atención, es el incremento en la venta de prendas que incluyen estampados de personajes licenciados que protagonizan películas o programas de televisión.

Esta tendencia ha ido en aumento en los últimos años conforme al incremento de programas televisivos para niños y bebés. Un ejemplo de ello son los polos y pijamería con estampados de los protagonistas de la película ¨Frozen¨.

La Ocex del Perú en Nueva York resaltó que las grandes cadenas de retail, como Walmart, toman ventaja de esta tendencia para vender prendas con estampados bajo sus propias marcas y a precios accesibles a la mayoría de la población.

Canales de ventasEntre los canales de ventas de confecciones para niños y bebés se encuentran el medio de ventas online y la compra en tienda. El mercado de ventas online ha crecido notablemente en los últimos años debido a la facilidad en la compra y envío del producto, y al ahorro que generan los ofertantes al no tener que mantener una tienda física donde exhibir sus productos.

El Internet juega un rol muy importante para los ofertantes, pues este medio les brinda la oportunidad de tener una tienda virtual en la cual pueden vender sus productos e interactuar con los clientes, y todo ello a un costo menor.

Por otro lado, existen tiendas especializadas en este subsector que ofrecen confecciones de muy alta calidad y con alternativas orgánicas a precios elevados, ejemplo de ello son Carter, Oshkosh y Gerber.

Según el artículo titulado ¨Carter's Dominates Children's Apparel with more Growth Ahead¨ publicado en Forbes en setiembre del 2016, Carter y Oshkosh, ambas marcas pertenecientes al grupo Crater's Inc, lideran las ventas de prendas para niños y bebés.

Según dicho artículo, en los últimos diez años, el grupo incrementó sus ventas en 10% y entre sus planes de expansión se encuentra la apertura de 250 tiendas que abrirán en los próximos dos años. Esto demuestra las proyecciones alentadoras que mantienen los principales ofertantes de este subsector.

Alta calidadPor otro lado, el Perú se destaca por producir prendas para niños y bebés de alta calidad, empleando técnicas de mejor acabado, utilizando nuevas telas en el proceso de producción y utilizando materias primas como el algodón pima o tangüis, en sus versiones orgánicas.

Asimismo, el Perú se caracteriza por producir prendas de invierno tejidas en baby Alpaca y Alpaca royal, así como lana Merino con acabados de primera para un mercado exigente.

Es por ello que existe un gran potencial en este mercado para el exportador peruano. Sin embargo, los mayores retos que debe afrontar el exportador están en la creación de marcas peruanas de este tipo de prendas que estén a la altura del exigente mercado estadounidense y promoverlas, poniendo énfasis en la calidad de los insumos utilizados para su fabricación.

Con una estrategia de enfoque en la calidad, selección adecuada del público objetivo, desarrollo de una marca y promoción de esta en medios de comunicación importantes, el éxito es de esperarse.