Los peruanos están dando un voto de confianza al dólar pese a que este palidece ante el sol.
La preferencia de las personas por los depósitos en la moneda estadounidense se afianza este año a despecho de que su cotización retrocede 4.5% frente al sol durante el 2023. Ello se corrobora en las cifras del Banco Central de Reserva (BCR), que indican que la dolarización de esas cuentas aumenta.
El porcentaje de los depósitos del sistema financiero que está en dólares ascendió a 36.5% al cierre de mayo, por encima del observado a fin del año pasado (35.6%), y se ubica entre los más altos desde el término del 2019.
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Las mayores apuestas del público por el billete verde acontecen a pesar del descenso de su precio de S/ 3.807 a S/ 3.634 en lo que va del año. Pero para los economistas esas dos tendencias disímiles no encierran una contradicción.
Las personas están dolarizando sus excedentes por la incertidumbre que les genera la crisis política y el debilitamiento de la economía, riesgos ante los que optan por protegerse en la moneda estadounidense, explica el gerente de inversiones de Kubus Wealth Management, Fernando García.
“El susto que vivieron desde el 2021, a raíz del cambio de Gobierno ese año, subsiste y ante situaciones de riesgo como las actuales el dólar resurge como moneda refugio”, señala.
Al riesgo político se añade el climático, alta inflación local y problemas económicos en países desarrollados, amenazas que orillan a los peruanos a demandar el dólar como activo refugio, o una forma de seguro o protección de sus recursos, dice Yang Chang, catedrático de la Universidad de Piura.
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¿Quiénes pierden por comprar dólares?
Pero es pertinente para el público que se aprovisiona de dólares plantearse si esta preferencia le provoca pérdidas, teniendo en cuenta que su cotización declina este año.
Los especialistas mencionan que hay una condición para que dé ese desenlace infortunado entre aquellos que compraron dólares al cierre del año pasado o a inicios del 2023.
“Si no liquidan (venden) sus dólares no pierden; pero si lo hacen sí habrá pérdida”, expresa Chang.
Los activos financieros que uno posee pueden desvalorizarse en algún periodo –como sucede en lo que va del año con el dólar-, pero tras ello pueden remontar, por lo que si la persona los conserva, no incurrirá en pérdida. Pero si el inversionista vende el activo en plena caída, a un menor valor del que lo adquirió, es casi seguro que materialice la pérdida.
“Si la persona compró dólares a fin de año (2022) y luego los cambia a soles (a menor cotización que al cierre del año pasado), perderá”, refiere García.
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¿Quiénes optan por mantener dólares a largo plazo?
Es probable que muchos hayan asestado pérdidas y rebajado su riqueza porque en el Perú la moneda funcional de las personas es el sol, es decir, transan, compran y gastan con este, para lo cual tienen que cambiar sus dólares, sostiene y advierte que estos individuos sufren en carne propia el denominado “riesgo cambiario (exposición a la volatilidad del dólar)”.
Distinto es el caso de las empresas peruanas que tienen como moneda predominantemente funcional al dólar, lo que implica que la mayor parte de sus ingresos y obligaciones están denominados en esa moneda, acota García. Para estas es inocuo el comportamiento del dólar, afirma.
Además, están las personas que se inclinan por el dólar por su fortaleza en el tiempo, como depósito de valor para preservar sus caudales a largo plazo. Tienen argumentos: solo en los últimos cinco años el dólar subió 12% frente al sol.