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En 2013, se implementó un nuevo esquema de cobro de comisiones para quienes se afilien al Sistema Privado de Pensiones (SPP), conocido como comisión mixta.
Así, los aportantes que hasta ese momento pagaban una comisión sobre flujo, es decir un porcentaje de su remuneración bruta mensual, pudieron solicitar su traslado a la nueva comisión mixta que incluía doble componente de descuento: comisión sobre el salario y comisión anual sobre el fondo.
Los afiliados que no manifestaron expresamente su deseo de continuar con el esquema de comisión sobre la remuneración también fueron trasladados al nuevo sistema de cobro.
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Según señaló la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) hace algunos años, la aplicación de esta comisión mixta tendría una vigencia entre febrero de 2013 y enero de 2023, e iría en línea con una serie de subastas en las que gestoras previsionales disputarían la afiliación de nuevos ingresantes al sistema.
Cumplido este periodo, desde febrero de 2023, el componente de flujo de la comisión pasó a ser de 0%, terminando con la era de la comisión mixta, que desde ahora solo será un cobro anual sobre el fondo acumulado por el aportante.
En adelante, una consecuencia importante de este cambio es que el sueldo del trabajador ya no tendrá un impacto directo por esta comisión, pues solo será en función del monto que la AFP está administrando, señaló Edmundo Lizarzaburu, docente de Administración y Finanzas de la Universidad ESAN.
Asimismo, se establece cierta relación entre la rentabilidad de los fondos de pensiones y la comisión pues en la medida en que el fondo sea más grande, el cobro será mayor, de lo contrario, el descuento será bajo, comentó.
Sin embargo, esto debería tener ciertos lineamientos pues el objetivo final de un sistema previsional es que el potencial jubilado cuente con una pensión adecuada para cubrir sus necesidades en su vejez, agregó.
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Por su parte, Yang Chang, docente de Finanzas de la Universidad de Piura, sostuvo que este esquema de cobro perjudica a los afiliados cuya permanencia en el mercado laboral formal no es constante.
“Aquellos que no tienen trabajo y dejan de cotizar -abonar con regularidad a su AFP- igual se les seguirá cobrando, si a su fondo le va bien o mal verán el descuento anual a ese monto ahorrado, quizá podría mejorarse ese aspecto”, manifestó.
Si la comisión se aplicara sobre el flujo mensual, el descuento solo se haría efectivo cuando hay aporte del trabajador, acotó.
Para Chang, debería haber un factor de ajuste a la baja en este cobro que vaya en línea con el desarrollo del sistema previsional privado y el ritmo de crecimiento la masa de afiliados, y no solo se vincule con el patrimonio administrado.
Por su parte, Lizarzaburu comentó que tras este cambio en el nivel de cálculo de comisiones, también debería venir modificaciones en las rentabilidades y estructura de portafolios.
“Se viene la oportunidad de hacer un clima mejor en el sistema, que asegure la afiliación de más personas, mostrándose atractivo para los trabajadores de 20 y 30 años que empiezan a aportar y mejorando la jubilación de los mayores de 50 años”, agregó.
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- El SPP cuenta con 8.8 millones de aportantes a la fecha, de los cuales 1.8 millones se encuentran bajo un esquema de comisión sobre su remuneración y 7 millones formaron parte de la comisión mixta, según datos de la SBS.