El Estadio Alejandro Villanueva, mejor conocido como el Matute, se convirtió en el escenario de la mayor fiesta que el fútbol femenino ha celebrado en nuestra historia. Con 30,000 entradas vendidas después de la ampliación del aforo, la final entre Alianza Lima y Carlos A. Mannucci marcó un hito como la décima final con mayor concurrencia en la historia mundial del deporte, la segunda en Sudamérica y primera en el Perú. Más allá del triunfo de las íntimas, este encuentro evidencia que el interés por este deporte no hace más que crecer.