Las galerías de arte a diferencia de las tiendas de decoración, en donde también se pueden comprar obras, representan a los artistas para promover sus diferentes muestras a coleccionistas y museos. En Perú existen alrededor de quince y se encuentran principalmente en tres distritos: Miraflores, San Isidro y Barranco.
Con la pandemia, algunas galerías tuvieron que reducir sus espacios. Ello provocó que algunas se organicen y creen a la Asociación de galerías de arte contemporáneo del Perú, llamado Andina Galería del Perú. En el caso de los artistas, fue necesario que, como muchas industrias, tengan que reinventarse, y acudan a plataformas digitales a fin de exhibir y vender sus obras de arte.
Denise Dourojeanni, directora de DM colecciones, una empresa de asesoría integral para colecciones de arte, cuenta a Gestión.pe cómo se ha ido desarrollando el mercado de galerías de arte en el Perú durante la pandemia, así como las acciones que tomaron diversos artistas, tanto reconocidos como emergentes, es decir aquellos jóvenes que están iniciándose en este sector.
“Las galerías se han juntado han creado una nueva asociación de galerías para poder apoyarse entre ellos. De esa forma, pueden trabajar en equipo, hacer visitas a distintas galerías, y apoyarse mutuamente. Si hay una feria en el extranjero pueden pedir apoyo al Gobierno para ordenar el mercado, entre otros. La actual presidenta es Livia Benavides, directora de la galería 80mts2 en Barranco”, detalla la representante de DM colecciones.
A pesar del difícil contexto, los coleccionistas han seguido comprando. Esta vez en formatos más pequeños porque, según detalla la especialista, es más fácil exhibirlos y ofrecerlos a través de redes sociales como Instagram, un espacio en el cual las muestras pueden relucirse.
No obstante, los artistas con trayectoria fueron los más favorecidos, porque los compradores los conocen y saben la calidad de sus obras. “Es más difícil arriesgarse a comprar una obra si nunca la viste”, asegura Dourojeanni.
Si bien hubo galerías que redujeron sus espacios, otras abrieron. Como la de Carlos Caamaño en San Isidro y la de Vigil Gonzáles en el Valle Sagrado. Estos nuevos lugares fueron abiertos en plena pandemia.
Oportunidades
Ante las dificultades de exhibir obras a través de espacios físicos, las galerías tuvieron que adaptarse a los medios virtuales. Según la directora de DM Colecciones, estas aprovecharon las redes sociales como Instagram, Facebook y sitios de streaming como Zoom para realizar subastas y reuniones. Obteniendo, buenos resultados.
“Al tener la posibilidad de acceso virtual, muchas personas que no asistían normalmente a las subastas pudieron hacerlo. Eso propició que el público aumente, sea más joven y futuros clientes potenciales”, detalla. Diversos conversatorios se dieron en feria de arte virtuales. Algunas con buenas ventas.
Diversos artistas también han ingresado la plataforma digital ‘De Arte en Línea’ (dearteenlinea.com). Si bien no es una galería, es un canal para la difusión y venta de obras de arte liderado por Denise Dourojeanni.
“Durante la pandemia hemos trabajado mucho con artistas emergentes, jóvenes que no tienen una galería que los represente, que han salido hace poco de la universidad y no tienen como a dar a conocer sus obras. Al cerrarse los centros culturales no tienen donde exponer. Las galerías solo exponen a sus artistas. Por eso, es una oportunidad para darse a conocer”, explica.
‘De Arte en Línea’ apareció en el año 2012 y fue la primera plataforma digital dedicada a la promoción y venta de arte. Si bien no es un sistema un sistema de e-commerce, permite acercar a los coleccionistas y compradores con obras de arte. Ellos pueden solicitar verlos en su domicilio y después hacer el depósito para adquirir sus piezas.
“Hace la difusión y venta de obras de arte de artistas emergentes. También vende obras del mercado secundario, aquellas que fueron compradas en una galería que después una persona natural la vende. Estas pueden tener mayor valor”, menciona. Las pinturas, piezas con técnicas mixtas en collage o textil, han sido las obras más vendidas.
Diversas piezas han sido publicadas en la red social Instagram, en la cual se realiza su difusión. De esa forma, muchos artistas emergentes tienen más visibilidad.
“El canal digital ha tomado más fuerza debido a la pandemia. No va a desparecer cuando volvamos a la normalidad. Se va a quedar y seguirá creciendo. Sin embargo, nunca va a reemplazar la visita al espacio físico ni ferias, que continuarán cuando todo se restablezca”, asegura Denise.
Consumidor
En Perú existen tres grupos de consumidores de arte. Uno de ellos son los coleccionistas, que compran y frecuentan galerías. Incluso, tienen un presupuesto anual para la compra de arte. Es un segmento reducido.
Después está el consumidor que visita galerías, que compra arte, pero no de una forma sistemática como los coleccionistas. “Compra lo que le gusta”, dice la experta.
Finalmente, existe un grupo que busca decoración para el hogar, con espacios para colocar pinturas.