A diferencia de la buena expectativa para el sector confecciones de hilados de algodón o sintéticos-que ya tendrían comprometidas ventas hasta marzo del 2023-, el segmento de fibras de alpaca todavía no recuperaría sus niveles de venta del 2018, su mejor año.
No obstante, sí anotaría un crecimiento de entre el 15% y 18% frente al 2021, año en que totalizó ventas por US$ 240 millones, de los cuales US$ 50 millones se generaron en el mercado local -tiendas en Arequipa, Cusco y Lima- por las ventas al turismo receptivo, principalmente.
“El crecimiento que registraremos este año estará motivado por el mayor turismo nacional y más pedidos desde Estados Unidos, país que está en pleno cambio de estrategia para comenzar su cadena de abastecimiento en Latinoamérica y dejar de depender de China”, comenta Juan Pepper, presidente de la Asociación Internacional de la Alpaca (AIA).
Aunque señala que una mayor demanda puede ser también negativa. ¿La razón? No existe la capacidad para atender la alta demanda del hemisferio norte, por ello, las diferentes marcas podrían voltear su mirada a mercados como Tailandia, Vietnam y Camboya.
Competitividad
Pepper también explica que lo que más se produce en Perú con pelo de alpaca son los hilos y los tops de pelo, mientras que el segmento de confecciones solo representa un 15%.
Lo que apunta la cadena de producción -anota- es impulsar su competitividad. Para ello, las empresas acaban de comprometerse a cumplir con al menos cinco objetivos de desarrollo sostenible (ODS): trabajo decente y crecimiento económico (8), producción y consumo responsable (12); acción por el clima (13); protección de la vida de ecosistemas terrestres (15), y alianzas para lograr los objetivos (17).
“Son las necesidades del mercado y consumidor actual, que está más informado. Apuntamos a que exista conciencia en el sector comercio sobre la fibra natural, que ofrece durabilidad y la no contaminación del ambiente”, señala. Adicionalmente, las empresas también se sumarían a la medición de su huella de carbono, así como a la huella hídrica, dos importantes indicadores que tienen la finalidad de diagnosticar en qué fases de la producción se podría hacer mejoras que reduzcan las emisiones de CO2 o desperdicio de agua.
Cabe indicar que el consumidor de fibra de alpaca puede estar dispuesto a mejorar sus precios por productos elaborados bajo estándares de calidad y cuidado ambiental. Hasta el momento, pueden pagar hasta US$ 30 por una chalina de alpaca; US$ 120 por un chal y hasta US$ 350 por un abrigo.
Aunque la industria de hilados tiene un componente de producción tradicional, los canales de venta se van modernizando y las empresas -señala Pepper- se han puesto al corriente de las nuevas tendencias de marketing.
Por ello, el metaverso es un objetivo de inversión de corto y mediano plazo. “Recién están comenzando a analizar el metaverso como herramienta de marketing para que uno muestre sus productos. Una idea es crear una ruta de la alpaca para que la comunidad virtual visite las zonas de producción”, indicó.
“Ahora mismo la aplicación de la Web 3.0 puede llevar al consumidor a un viaje por toda la cadena de valor del producto, generar interacción y experiencia sensorial; el uso del código QR en cada prenda con acceso al metaverso permitirá generar una nueva experiencia al consumidor preocupado por el planeta”.
Esta tendencia se abordó durante la primera edición de Natural Fibre Connect (NFC), una conferencia internacional destinada a generar consenso en las industrias de fibras naturales (alpaca, cashmere, mohair y lana), identificar soluciones a desafíos comunes y resaltar la perspectiva de los productores, así como sumar esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
De acuerdo a Pepper, participaron más de 1,000 personas y se espera que otras 1,000 más ingresen a la plataforma virtual para revisar las ponencias grabadas que estarán disponibles hasta diciembre próximo.
Datos
- El Perú posee una población estimada de 5 millones de alpacas, lo cual equivale a poco más del 70% de la población mundial del camélido, siendo las regiones de Puno, Cusco, Arequipa y Huancavelica las que concentran la mayor cantidad de ejemplares.
- La fibra de alpaca es un producto bandera para Perú. A lo largo de toda su cadena de valor involucra a más de 150,000 familias.