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Los directorios están cambiando y, como tal, los integrantes de estos órganos ejecutivos ahora requieren mucho más que experiencia para generar valor en la compañía.
Uno de los factores que ha evolucionado es el tema de la edad de sus miembros. En el Perú, la edad promedio de un directorio es de 65 años, según Diego Cubas, chairman Latin América en Cornerstone Group.
Sin embargo, esta cifra puede variar según la empresa, el momento y el lugar en el que esta se encuentre. “La edad promedio está alrededor de los 55 años”, dice, de otro lado, Manuel del Río, consultor asociado de LHH DBM Perú.
Nueva tendencia
Según Del Río, factores como la estrategia de la compañía y la industria a la que pertenece incluyen en las preferencias de edad de los miembros de los directorios.
Así, -detalla el especialista- cuando la empresa busca reforzar temas como la cultura de riesgos o de control es muy probable que busque tener directores mayores o alrededor de los 60 años. En industrias como la banca, seguros y energía, asimismo, lo usual es que los directores tengan como promedio 55 años.
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Sin embargo, existe una tendencia a incorporar miembros de directorio más jóvenes, entre los 45 y 55 años. “En los últimos 12 meses hemos liderado la búsqueda y selección de 12 miembros de directorio y la edad promedio de nuestro proceso fue de 60 años. Sin embargo, la moda fueron las solicitudes de 55 años”, cuenta Cubas. Esto se debe, según el ejecutivo, a que muchas organizaciones están buscando personas con una experiencia reciente y sólida en transformación digital.
“Si la empresa es una ‘startup’ es muy probable que sus directores (si es que los tiene) sean mas bien gente joven con promedio de edad hacia los 45 años. O si ve temas como innovación, tecnología o sostenibilidad es factible que tenga algunos directores jóvenes alrededor de los 35 años”, detalla el asociado de LHH DBM Perú.
“Se observa una tendencia en las empresas a incorporar directores relativamente más jóvenes, con algo más de 30 años de edad. Estos perfiles suelen caracterizarse por su orientación hacia la tecnología, el emprendimiento, una marcada preocupación social y un compromiso con la sostenibilidad del planeta”, comenta Elsa Del Castillo, profesora de Pacífico Business School.
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Para Del Castillo, las diferencias generacionales en un directorio son deseables en la medida en que se busca contar con distintas perspectivas y expertises. “A partir de la complementación de capacidades, puntos de vista y experiencias se generan diálogos intergeneracionales muy enriquecedores y positivos”, añade.
Experiencia
La edad no es un impedimento para integrar un directorio, pero estar en uno implica que un ejecutivo pueda compartir conocimiento, experiencias y que tenga una visión integral. Pero experiencia, para los expertos, no se traduce necesariamente en años de trayectoria, sino también a la calidad de esta. “Existe una tendencia a buscar directores que hoy estén actualmente en puestos de CEO o vicepresidentes. Esto permite que tengan una visión diferente, ya que siguen actualmente gestionando organizaciones”, apunta Cubas.
“Un ejecutivo que no haya pasado por un proceso de maduración y distintos procesos (adquisiciones, fusiones, etc.) tendrá poco que aportar. Normalmente se solicita que un integrante de directorio tenga por lo menos 15 años de experiencia en un rol de liderazgo de alto impacto”, agrega Cubas.
El dato
De acuerdo con Elsa Del Castillo, profesora de Pacífico Business School, en un estudio realizado por EY en 2021 sobre encuestas aplicadas a 521 posiciones de directores en el Perú, mostró que el 67% de los participantes se encuentra en el rango de edad de entre 40 y 60 años.
