Todo aquel que haya sido cegado temporalmente por las luces altas de un automóvil que circulaba en la dirección opuesta estará contento con la decisión de los reguladores de seguridad vial de Estados Unidos.
Se ha dispuesto autorizar nuevos faros de alta tecnología que pueden adaptar automáticamente los haces de luz para que se centren en las zonas oscuras del camino y no deslumbren a los conductores que vienen de frente.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus iniciales en inglés) informó que emitió una disposición final que permite el uso de lo que se denomina “faros de conducción adaptable” en los vehículos nuevos. La medida entrará en vigor una vez que se publique en el Registro Federal en los próximos días.
Los faros, de uso común en Europa, tienen lámparas LED que pueden enfocar los haces de luz en las partes más oscuras, como el carril del conductor y zonas a lo largo del camino. También reducen la intensidad de las luces si hay tráfico en sentido contrario. Los sensores de las cámaras y computadoras ayudan a determinar hacia dónde debe ir la luz.
“Esta disposición final mejorará la seguridad para los transeúntes y ciclistas, debido a que los hará más visibles durante la noche, y ayudará a prevenir accidentes al iluminar mejor a los animales y objetos en el camino”, señaló la agencia en un comunicado de prensa emitido el martes.
La nueva norma, que contó con el respaldo de la industria automotriz, se produce en momentos en que la agencia de seguridad vial lidia con un drástico aumento en las muertes por accidentes de tránsito a nivel nacional.
El número de muertes por accidentes de tránsito en Estados Unidos se disparó en los primeros nueve meses del 2021 a 31,720, reportó el gobierno, manteniendo un ritmo récord durante la pandemia de coronavirus.
La cifra de 31,720 decesos fue la más alta registrada en un periodo de nueve meses desde el 2006.
Sam Abuelsamid, analista principal de movilidad de Guidehouse Research, dijo que, en principio, las nuevas luces estarán en los vehículos de lujo de mayor coste, y posteriormente se extenderán a vehículos más convencionales a medida que baje el precio de la tecnología.
Actualmente, Audi cobra US$ 3,000 por la versión más alta de estos faros en Estados Unidos en su vehículo eléctrico e-tron Sportback.