El reciente Día Mundial del Agua (22 de marzo) es una fecha importante que nos obliga a reflexionar sobre este elemento vital en la vida de las personas. En el Perú, más de siete millones de ciudadanos (22.3% de la población) carecen del servicio, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI-2019). El principal problema es la ubicación geográfica de la mayoría de ciudades y la contaminación de las fuentes de agua.
“La mayor parte de la población peruana vive en ciudades localizadas en desiertos y la otra parte vive en zonas agrestes, así como también cerca de fuentes de agua muy contaminadas. La distribución del agua potable se podría mejorar a través de una mejor planificación de las ciudades y con la preservación de las fuentes de agua”, reveló Pedro Rau, docente de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Tecnología e Ingeniería (UTEC).
La escasez de agua es uno de los mayores desafíos en el presente siglo y la tecnología podría brindarnos soluciones. “Desde el sector público, se ha innovado bastante en la implementación de modernas plantas de tratamiento de agua potable y agua residual sobretodo en la mayor parte de conglomerados urbanos. Asimismo, el sector privado viene implementando algunas plantas de desalinización del agua de mar”, agregó el docente.
Propuestas innovadoras
UTEC está desarrollando proyectos tecnológicos, entre ellos están: mejorar el aprovisionamiento del agua para diversos usos, la elaboración de atrapanieblas capaces de generar agua a partir de la humedad del aire y la creación de infraestructura natural capaz de mitigar los impactos del cambio climático en varias regiones del país con el estudio y diseño de represamientos, protecciones de fuentes de agua, reforestaciones y obras para el control de erosión.
“Estamos abocados al estudio científico de los glaciares a través de dos grandes proyectos localizados en la región de Cusco. Existen regiones del Perú, donde el comportamiento de los glaciares es incierto. Al menos para saber ubicarse en la línea temporal del derretimiento y así tomar las mejores decisiones para hacer frente a las inundaciones, avalanchas y sequías. Se requiere mucha tecnología para medir y estudiar los glaciares tal como el uso de sensores electrónicos capaces de funcionar y transmitir información en tiempo real en zonas inhóspitas, y el procesamiento de imágenes satelitales”, comentó.
Finalmente, el experto recomienda promover la cultura del agua, ser conscientes que vivimos en uno de los desiertos más secos del planeta y dar prioridad al uso del agua para actividades esenciales, buscando un equilibrio entre comodidad y sostenibilidad. Asimismo, reducir la generación de agua residual que podríamos reutilizar para otras actividades.