El Ministerio de Cultura recuperó 38 bienes culturales arqueológicos de Perú en una casa de la provincia del Callao, vecina a Lima, después de recibir una denuncia de un presunto caso de tráfico ilícito al exterior, según informó este viernes.
Entre los objetos recuperados por el ministerio peruano figuran cuatro cántaros de cerámica y una botella escultórica de las culturas preincaicas Chancay, Huaura y Chincha, que se desarrollaron en la costa central y sur de Perú.
Igualmente, bolsas de tela de la cultura Nasca y de estilos de la costa sur, además de un batán (moledor) de piedra, un paño decorativo Nasca, y paños pintados y esculturas de madera de la cultura Chancay.
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La visita a la vivienda en el Callao, una localidad donde se encuentra el aeropuerto internacional ‘Jorge Chávez’ y el principal puerto del país, se realizó en el marco de un operativo de prevención, después de tomar conocimiento de la posible existencia de piezas del patrimonio cultural en dicho predio, y las cuales serían objeto de tráfico ilícito hacia el exterior, indicó el ministerio de Cultura.
Inicialmente, se constató que los bienes estaban “notablemente alterados y deteriorados, debido a su mal almacenamiento y exposición a condiciones ambientales adversas”, precisó la fuente.
Después de la entrega por el propietario de la vivienda, las piezas fueron trasladadas a la sede institucional del Ministerio de Cultura para llevar a cabo las acciones de protección correspondientes.
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En tal sentido, el Ministerio de Cultura informó que gestionará la evaluación de las piezas prehispánicas para su posterior registro y declaratoria.
La diligencia estuvo a cargo de especialistas de la Dirección de Recuperaciones (DRE), una unidad de la Dirección General de Defensa del Patrimonio Cultural, en coordinación con los representantes de la Fiscalía Provincial de Prevención del Delito del Callao y efectivos de la División de Investigación de Delitos contra el Patrimonio Cultural de la Policía Fiscal.
El propietario del inmueble permitió el acceso de las autoridades a los distintos espacios de la casa, en los cuales estaban distribuidas las piezas, guardadas en cajas de cartón, colocadas en el suelo y/o depositadas en un estante de varios niveles, en la mayoría de los casos confundidas con réplicas de bienes culturales arqueológicos.