El medirse la vista en lugares no especializados en identificar patologías oculares, como las tiendas por retail, permite que los optómetras, sin la supervisión de un profesional en oftalmología o el uso de una lámpara de hendidura, solo brinden soluciones rápidas mediante lentes.
Al inicio, el paciente puede tener una sensación subjetiva de alivio, pero posteriormente puede darse cuenta de que el problema no es sólo relacionado a la medida de vista, sino que podría experimentar patologías más complejas que requieran otro tratamiento o procedimiento, indicó César Bernilla, médico oftalmólogo de Oftamosalud.
“El optómetra es parte importante del flujo de atención en las clínicas especializadas brindando la atención primaria en salud visual y se diferencia del oftalmólogo, quien, al ser médico, puede diagnosticar patologías oculares, recetar medicamentos y aplicar fármacos en los ojos”, señaló.
Dentro de las enfermedades que no se curan con el uso de anteojos, encontramos el ojo seco, una enfermedad de moda, debido al incremento de la virtualidad.
El síndrome de ojo seco es una patología que dentro de sus síntomas presenta: ardor, dolor opresivo, cansancio visual, lagrimeo visión borrosa, etc. Cualquier actividad en la cual nos concentramos hace que el parpadeo se vea limitado con la consecuencia que nuestros ojos van deteriorando el sistema lagrimal.
Según Bernilla, al inicio los síntomas son muy raros, pero luego se hacen frecuentes al final de una jornada de trabajo y al final es todo el tiempo, incluso después de haber descansado. Es muy común que lleguen pacientes que quieren empezar a usar lentes o cambiar de los que ya usan porque creen que es la solución a sus problemas.
Otra de las enfermedades que detecta el oftalmólogo es la catarata, muy común en personas de la tercera edad. Cuando la catarata empieza, por lo general inicia con un cambio en la medida, pero luego la visión se torna más opaca y por más que se cambien los lentes la visión no mejora. Muchos pacientes en esa condición siguen gastando en cambio de lentes cada vez más seguido, no siendo la solución correcta.
Otra patología es la blefaritis, ocasionada por los cambios de clima, tipo de piel, enfermedades como la rosácea o infestación de un parásito llamado demodex afectan a unos más que otros.
Según Bernilla, se puede sentir muchos síntomas parecidos al ojo seco y tampoco es necesario cambiar de lentes para mejorar. En este caso el tratamiento es la limpieza del borde palpebral, uso de gotas oftálmicas o acaricidas.