La Federación Peruana de Fútbol (FPF) registró pérdidas de casi S/ 60 millones (unos US$ 17 millones) en los ejercicios financieros del 2017 y 2018, según las cuentas publicadas en medios locales tras la asamblea del organismo celebrada este jueves.
La FPF cerró el 2017 con pérdidas de S/ 43.3 millones (US$ 13 millones) y el 2018 con saldo negativo de US$ 15.1 millones (US$ 4.5 millones), a pesar de que tuvo un ingreso extra de S/ 33.6 millones (US$ 10.1 millones) por su participación en el Mundial de Rusia.
El año pasado, los gastos administrativos y generales de la FPF se elevaron hasta los S/ 52.7 millones (US$ 15.8 millones), casi lo mismo que los S/ 57 millones (US$ 17.1 millones) que sumaron los gastos de la selección absoluta.
Estas cuentas no fueron aprobadas por la asamblea de la FPF, que decidió contratar una auditoría para revisar detalladamente estos registros.
El presidente del Deportivo Municipal, Renzo Reggiardo, aseguró a los medios locales que estos balances financieros "han sorprendido a los asambleístas".
"Son una serie de gastos que parecen considerables. Es una situación que genera preocupación, sin ninguna duda", comentó Reggiardo.
Asimismo, el administrador del Sport Boys del Callao, Johan Vásquez, coincidió en afirmar que el dinero no se puede ir "de esa manera".
La asamblea, celebrada en la Villa Deportiva Nacional (Videna) de Lima, respaldó la continuidad hasta diciembre, como máximo, del presidente interino de la FPF, Agustín Lozano, a pesar de que está cuestionado por su implicación en una red de reventa de entradas.
Lozano dirige la FPF desde finales del año pasado en sustitución de Edwin Oviedo, que permanece en prisión preventiva imputado por los asesinatos a balazos de dos sindicalistas de una de sus empresas en el 2012 y 2015.
Apoyaron a Lozano catorce de los dieciocho clubes de la primera división de Perú, ya que Alianza Lima se abstuvo y Universitario, UTC y Carlos Mannucci no asistieron a la asamblea.
También tuvo el respaldo de los delegados de las veinticinco ligas departamentales de Perú, que también decidieron mantenerse en sus respectivos cargos hasta final de año, con veintinueve votos a favor, nueve en contra y dos abstenciones.
Esta asamblea se realizó pocos días después de que fuese despedido el secretario general de la FPF, Juan Matute, quien conducía la investigación contra Lozano por la reventa de entradas.
Sobre ese aspecto, Matute afirmó este jueves en una carta que la manera de despedirle revela "el absoluto desapego" de Lozano a las mejores prácticas de buen gobierno corporativo, transparencia, profesionalismo y lucha frontal contra la corrupción.
"(Lozano) ha perdido una vez más la oportunidad de poner a la FPF que usted dirige, aunque sea por un momento, del lado de la legalidad, la transparencia y la debida diligencia que el cargo que hoy ostenta de manera temporal y circunstancial ameritaba en las actuales circunstancias", concluyó Matute.
El extrabajador de la FPF aseguró que cumplió con su deber de trasladar el caso a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y la FIFA.
Lozano aprovechó presuntamente su calidad de vicepresidente para comprar miles de dólares en entradas de los partidos clasificatorios para el Mundial a nombre de instituciones y clubes, pero estos boletos terminaron después en manos de una red de revendedores.