Los distritos limeños de clase media como San Isidro, Miraflores, Surco y San Borja presentan altos índices de ausentismo electoral, según los resultados de los comicios del último domingo, con porcentajes de 33%, 32% y 26% en los dos últimos, respectivamente, de acuerdo a los reportes de la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales). ¿Cuáles serían las razones?
Al respecto, el exjefe de la ONPE Fernando Tuesta señaló que las elecciones municipales “no despiertan interés” en una mayoría del electorado y probablemente en esos distritos este factor este más acentuado que en otros.
“Otros sectores pueden no sentir interés también, pero están obligados a votar porque pagan una multa”, comentó.
En cambio, para los sectores de nivel socioeconómico A pagar una multa no constituye un problema, pues tienen mayores recursos, o viven fuera de Lima y no están dispuestos a trasladarse solo para votar.
“[Lo mismo] también sucedió en las elecciones de revocatoria del 2012 y en las complementarias de la revocatoria para completar los regidores, el ausentismo fue bastante pronunciado”, recordó.
A esto se suma, según dijo, que muchas personas del padrón electoral, que se cerró hace un año, fallecieron, y por lo tanto no podrían sufragar.
Ausentismo no es protesta
Consultado si otro factor podría ser el descontento con la clase política, con los candidatos y sus propuestas, Tuesta respondió que no, pues una persona descontenta podría ir a votar y anular su voto, viciarlo o votar en blanco, es decir, “tiene alternativas”.
“Yo no creo que el ausentismo sea una suerte de protesta. En los países donde el voto no es obligatorio ese elemento sí esta presente”, opinó.
Un tercer factor mencionado por el especialista sería el número mayor de adultos mayores, en comparación de otros distritos, y teniendo en cuenta que a partir de los 70 años el voto ya no es obligatorio.
“Entonces allí se combina el desinterés y la imposibilidad física, entre otros factores”, dijo.
Como cuarto y último punto refirió que mucha gente no hace el cambio domiciliario y su desplazamiento hacia Miraflores o San Isidro puede ser oneroso, no solo en términos económicos, sino de tiempo, por lo que también prefieren pagar la multa.
En provincias llega al 50%
Si bien el ausentismo en distritos como San Isidro, Miraflores, Surco y San Borja esta por encima del promedio nacional, Tuesta indicó que “en provincias el absentismo puede llegar al 50%”. En consecuencia, en esos casos se tendrá que realizar elecciones complementarias el próximo año, pues, de acuerdo a la ley electoral, si más de la mitad de personas no va a votar se anulan las elecciones en esa jurisdicción.
En esos escenarios, remarcó Tuesta, la autoridades tienen que hacer un esfuerzo mayor para acercar la votación a los electores de estos lugares.
“Que Miraflores y San Isidro voten en un porcentaje menor que el promedio nacional no hace y no debiera ser parte del debate nacional, el Perú es más que Lima y obviamente Lima es más que Miraflores y San Isidro”, reflexionó.
Qué ocurre en otros países
Consultado sobre el ausentismo en otros países, Tuesta refirió que el porcentaje “es mayor todavía”, dependiendo del marco normativo.
“En algunos países [el voto] es voluntario, como en Colombia, donde el ausentismo en elecciones subnacionales como la nuestra llega al 75% y solo va a votar el 25%. Y en Chile, cuando el voto se convirtió en voluntario, el ausentismo creció a más de 40%”, comentó.
También contó que en México, donde le tocó dirigir la misión de observación de OEA, durante la revocatoria del mandato del presidente Manuel López Obrador, en abril pasado, solamente participó un 17%, aunque “obviamente en elecciones presidenciales el interés sube”.
Tuesta también señaló que Perú es “uno de los pocos donde no solo se castiga el ausentismo sino que se le penaliza”, a diferencia de otros países donde la sanción es una multa, pero no hay muerte civil como aquí.
Sobre el voto obligatorio
Respecto a qué pasaría si el voto deja de ser obligatorio en nuestro país, Tuesta consideró que en ese escenario dejarían de votar muchos sectores donde el voto significa un costo económico incluso para desplazarse fuera de Lima sobre todo.
Por último, dijo que es una falacia decir que al quedar solo los interesados el voto es de mejor calidad. “Esto no es cierto porque en muchos países donde el voto es obligatorio mucha gente que puede ser incluso más reflexiva, más interesada en la política, justamente no va a votar porque la oferta política no es la mejor”, puntualizó.