Hasta donde se conoce, el acuerdo con Sinopharm incluyó no solo la entrega de un primer lote de un millón de dosis, sino también un paquete de vacunas experimentales. Este último grupo fue usado indebidamente por el expresidente Martín Vizcarra, su familia, dos exministras y ahora se sabe un variopinto conjunto de funcionarios, empresarios y hasta sacerdotes (ver recuadro).
El Gobierno recibió una lista de 487 personas que accedieron a estas dosis experimentales. Esta lista le fue remitida por la Universidad Cayetano Heredia. Fernando Carbone, quien lidera el equipo del Ministerio de Salud a cargo de la indagación de este escándalo, considera que es necesario investigar si esta es la lista final. “Tenemos que hacer cruces de información”, apuntó en diálogo con Gestión.
Las dudas de Carbone se basan en las cifras que hay sobre estas dosis experimentales. Ayer, la jefa del Gabinete, Violeta Bermúdez, hizo matemáticas y algo no cuadra.
Señaló que llegaron 2,000 vacunas para dicha etapa experimental, a las que se suman otras 1,200 que solicitó directamente la Embajada de China en Lima. Estas servirán para inocular a su equipo de diplomáticos y empresarios chinos, detalló la presidenta del Consejo de Ministros.
Sobre los 2,000 restantes, un grupo ya se usó, corresponde saber –añadió Bermúdez– si estos son todos los vacunados. “Por eso no vamos a descansar hasta que se conozca toda la verdad, porque no es justo que la población haya estado ignorante de todo lo que estaba sucediendo con este lote de vacunas experimentales”, señaló en conferencia de prensa.
-Números grises-
Carbone insiste en sus dudas. La lista de 487 vacunados implica el uso de 974 vacunas, pues cada paciente recibe dos dosis. Falta entonces saber qué pasó con las 1,026 vacunas que involucrarían a otros 513 vacunados.
El médico señala que lo primero a saber es si en efecto hubo una entrega de 2,000 vacunas experimentales. Bajo esta lógica, revela a este diario que ha pedido tener acceso al acuerdo suscrito entre el Perú y China para la compra de dosis, a fin de investigar su contenido y esclarecer el número de este tipo de dosis que al final benefició indebidamente a un grupo de personas.
Carbone prosigue y añade que es necesario pedir información a la Dirección Nacional de Salud (Digesa), pues esta institución recibió las vacunas y, previamente, autorizó su ingreso. “Ellos saben cuántas llegaron”, añade. También solicitará opinión al Instituto Nacional de Salud (INS), pues los ensayos clínicos – etapa donde llegó la dosis experimental – estuvo a su cargo. Finalmente, pedirá los datos a las universidades Cayetano Heredia y San Marcos, casas de estudios que participaron en la investigación.
“Lo que corresponde aquí es hacer un cruce de información”, subraya.
Precisamente, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Édgar Alarcón, solicitó al INS que le remita la lista completa de las personas vacunadas con elote extra (3,200) de Sinopharm, tras calificar de “incoherente” el listado proporcionado por Germán Málaga, investigador de los ensayos clínicos de la vacuna de Sinopharm de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
-¿Todos son culpables?-
Preguntado Carbone si los 487 que aparecen en la ya famosa lista, se inocularon indebidamente, el médico sostuvo que esta premisa no es correcta, pues había dos grupos que sí podían recibirlas: los investigadores a cargo de los ensayos y personas vinculadas a la investigación.
Sobre este punto, reveló que ha solicitado información a la universidad.
-Tiempos y plazos-
Carbone indicó que en nueve días más entregará un informe “con toda la verdad”.
“La comisión va a ver, va a entrevistar personas, ha pedido información a cuatro instituciones, está invitando ya para el día de hoy (ayer) a entrevistas a varias personas, mañana. (Hoy) vamos a seguir”, anotó.