La tercera ola del COVID-19 parece ser inminente, ante el incremento de contagios en los últimos días, así el Ministerio de Salud está a la expectativa de que se produzca una eventual tercera ola a mediados de diciembre.
El punto crítico ha sido la camas UCI, que parece no ha tenido la preocupación debida en las últimas semanas, advierte el expresidente de la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva (Sopemi), Jesús Valverde, quien detalla al menos tres factores que son determinantes para la tercera ola y que está en emergencia.
1. Pacientes no COVID
Con el descenso de los casos, se ha retomado la atención a los pacientes no COVID y las emergencias, lo que ha generado que el 40% de las camas tengan como destino otras atenciones.
“Con el aumento de casos COVID no se va a desocupar a un paciente con otras atenciones por un paciente con coronavirus”, explicó Valverde.
Las pocas camas UCI en atención COVID ya están casi al máximo, comenta el especialista.
2. Camas UCI inoperativas
Valverde detalla que no se ha dado el mantenimiento adecuado a las camas UCI, ello ha llevado a que de las 2,700, al menos unas 700 estén inoperativas por falta de equipos y por la falta de médicos especialistas.
“Los ventiladores fueron usados por más de un año de manera continua. Hasta ahora, estos aparatos no han recibido un mantenimiento, por lo que están en desuso”, cuestionó.
Solo en el hospital Dos de Mayo, ubicado en el Centro de Lima, hay 32 ventiladores mecánicos paralizados por la falta de mantenimiento, refiere.
“En el pico de la segunda ola tuvimos 54 camas UCI operativas, ahora solo hay 38 en uso”, anota el galeno.
3. Renuncia de médicos intensivistas
En la actualidad hay alrededor de 700 a 750 médicos intensivistas en todos los hospitales del país, que laboran en las áreas UCI, aunque se necesita más de 2,500 profesionales, el problema surge debido a que muchos por la emergencia han laborado en dos entidades, de Essalud y el Minsa.
“Ya hay dos médicos sancionados por trabajar en dos instituciones, e inhabilitados para trabajar en el Estado, por el problema de la doble percepción. Se indicó que este sería para atender la emergencia. Debido a esta sanción muchos van a renunciar a uno de los trabajos que se tiene”, expresó.
En el caso del Hospital 2 de Mayo indicó que hay 28 médicos intensivistas y 7 están renunciando, para priorizar su centro principal de labores.
Otra caso, que será una emergencia - comenta Valverde - es el hospital COVID de Ate, cuyo principal centro de labor no es ese, “el hospital de Ate se quedaría sin médicos intensivistas”, expresó.
Ante ello, el gremio de profesionales médicos ha manifestado la importancia de que se realicen los ajustes normativos para que puedan atender más centros de salud.
Más especialistas: un camino largo
El actual presidente de la Sopemi, Carlos Lescano, indicó que es poco probable que la brecha sea cerrada a corto tiempo, por lo que consideró que se deben adoptar otras estrategias.
“No se puede cubrir esa brecha de la noche a la mañana. La única forma es que multipliquemos el trabajo de cada intensivista, por lo que exigimos que se reconozcan las horas extras y el poder hacer doble turno, de forma remunerada”, dijo.
El galeno agregó que otra alternativa es que médicos de otras especialidades, como anestesiólogos, internistas o neumólogos, puedan trabajar en áreas UCI, bajo la supervisión de un intensivista.
Ocupación
La ocupación de camas UCI crece lentamente. Así lo advirtió el analista de datos, Juan Carbajal, tras precisar que el último fin de semana se registraron 3,069 pacientes hospitalizados, de los cuales, 954 están en UCI.
Es decir, de cada tres hospitalizados, uno se encuentra en situación crítica.
Al respecto, Lescano advirtió que hay algunas regiones, como La Libertad, Piura e Ica, que en estas semanas llegaron al 100% de ocupación de camas UCI, pero con el pasar de los días la cifra fue estabilizándose. “Aún no llegamos a tener listas de espera para camas UCI. Esperemos no llegar a ese escenario”, anotó.
Desde hoy 10 provincias en alerta alta
El Gobierno amplió el Estado de Emergencia Nacional hasta el 31 de diciembre para hacer frente a la pandemia del COVID-19. En ese sentido, el decreto dispone que desde hoy hasta el próximo 12 de diciembre 10 provincias son consideradas en el nivel de “alerta alta”. Estas son Chepén, Concepción, Huamanga, Santa, Sullana, Piura, Sechura, Huancavelica, Talara y Virú. En esas provincias el toque de queda es desde las 11:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. del día siguiente y los niveles de aforo máximo en espacios cerrados son de 40% a 50%. Lima y Callao continúan con las restricciones de alerta moderada.