Ni los efectos negativos de la derogatoria de la Ley de Promoción Agraria durante el Gobierno de Francisco Sagasti y Mirtha Vásquez como presidenta el Congreso, los 7 años de crisis política, social y económica, el nefasto Gobierno de Castillo y su política destructiva agraria, el ciclón Yaku, el fenómeno de El Niño (FEN), ni los bloqueos de carreteras acontecidos a inicios de año, hicieron que las autoridades tomaran acciones urgentes, oportunas y efectivas para enfrentar la continua crisis del sector agrario. Si no fuera por la ampliación del programa Impulso MYPErú por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), cuyo reglamento se publicó el último 15 de diciembre; y dos proyectos de ley aprobados por el Congreso, entre ellos la importante modificación de la Ley Forestal, no habría nada que contar sobre el plan de reactivación económica para el sostenimiento del empleo y la inversión en el sector agrario formal. A esto le debemos sumar la decisión política de enfrentar los bloqueos de carreteras por parte del Ministerio del Interior y la Policía Nacional del Perú y los esfuerzos por acelerar el presupuesto del FEN y de ayuda a la agricultura familiar.