CEO Family and Money Matters™ Institute
Una recesión es el final de un ciclo que en promedio nos dio cinco años maravillosos de crecimiento brillante y dado que es un indicador rezagado, sentirás el sombrío viento económico recesivo mucho antes de que estés viviendo en él. Dependiendo de la fase en la que se encuentre en su vida, puede o no afectar en gran medida sus finanzas a largo plazo; sin embargo, causará estrés y debe estar preparado para mitigarlo.
En la última recesión de 2007-2009, perdí algo de dinero en mis propiedades de inversión y la mitad del valor de mi casa y logré superar este periodo. Entonces, mi mejor consejo para manejar el estrés después de haber sobrevivido a varias recesiones es comprender cómo mitigar algunos desencadenantes de ansiedad y proyectar sus finanzas para los próximos tres años:
Perder duele más que ganar: no es solo emocional. Perder dinero activa la misma parte del cerebro cuando sentimos dolor físico. Entonces podemos comenzar a desarrollar una mentalidad de escasez y tener una visión borrosa de las malas decisiones, como pasar a un modo de supervivencia impulsado por el miedo. Lo mejor es respirar hondo antes de realizar cualquier acción sobre una cantidad de dólares (es decir, US$ 1,000) y ajustar los objetivos para reflejar menos riesgo, sin rendirse.
Identifique sus factores desencadenantes: estudios sobre el comportamiento de compra han demostrado que la tarjeta de crédito conduce a un gasto excesivo, ya que reduce el dolor inmediato de un pago en efectivo. Además, recomiendo vigilar los comportamientos condicionales buenos y malos que pudo haber desarrollado durante la pandemia (cuando el tiempo abundaba) y la economía en ascenso (cuando el dinero era menos costoso) estaba prosperando, como comprar más de lo que necesitaba o aquellas impulsivas.
Practique el bienestar financiero: visualizar su mejor y peor escenario financiero le ayudará a reducir su estrés diario. Para que esto funcione, proyecte su balance y su flujo de efectivo para los próximos tres años; en una columna escriba metas, en otra escriba el plan A y luego el plan B, dejando fuera una columna con la palabra “CÓMO”. Este ejercicio enfocará su cerebro en el crecimiento y lo desafiará a resolver lo que deberá hacer para llegar al plan A vs. B. Finalmente, habrá oportunidades para usted que surgirán de esta recesión, solo necesita estar preparado.