Gerente general de Comex
La salud es un derecho consagrado en nuestra Constitución. Sin embargo, la mayoría de los peruanos recibe un servicio de pésima calidad y no tiene acceso real a un sistema público de salud que sea digno.
En un estudio que la Sociedad de Comercio Exterior (ComexPerú) encargó a Videnza Consultores se presenta un diagnóstico sobre la situación del sector salud y se evidencia que nada se ha avanzado ni aprendido luego del duro golpe que significó la pandemia para nuestro país.
Una conclusión es que el Estado controla la salud en el Perú, ya que el sistema público asegura al 91% de los peruanos, mientras que el sector privado solo asegura al 9%. Además, el sector público provee el 84% del total de camas hospitalarias en el país.
Si analizamos la calidad de la atención que recibe el paciente, encontramos que 1 de cada 2 establecimientos del Estado del primer nivel de atención no tiene médico, 9 de cada 10 establecimientos públicos no tienen infraestructura ni equipamiento adecuado, y 9 de cada 10 utilizan historias clínicas de papel. En cuanto a recursos humanos, mientras que en países como Argentina y Chile se tienen 40 y 28 médicos por cada 10,000 habitantes, respectivamente, en el Perú solo tenemos 17, muy por debajo de la media regional.
La falta de medicamentos es otro problema del sistema público de salud. Se encontró que solo la mitad de los establecimientos públicos del primer nivel de atención tiene disponibilidad de medicamentos mayor al 80%. Por ello, el 43% de los pacientes que recibe una receta en un centro de salud público no recibe sus medicamentos o los recibe de manera incompleta, por lo que debe gastar de su bolsillo y adquirirlos en boticas o farmacias privadas.
Finalmente, en cuanto a financiamiento, se concluye que el sector público invierte muy poco en salud. En los países OCDE, el gasto público per cápita en salud es S/ 5,297, en Chile es S/ 2,216, mientras que en el Perú solo se llega a S/ 874. Y no solo el gasto es bajo, sino que es ineficiente y poco transparente.
La problemática del sector salud no es de este Gobierno, sino que viene desde hace varios años. Pero hoy no solo no se está avanzando en la urgente reforma del sector, sino que se vienen debilitando aún más las capacidades institucionales por la destrucción de la tecnocracia y la corrupción. Peor aún, la repartija política debilita un sector tan sensible y con una incidencia directa en la calidad de vida de las personas, sobre todo las más vulnerables.
Además, se tiene el pésimo manejo de Essalud en este Gobierno, que ya lleva 5 presidentes. El periodo promedio de cada gestión es de 3.5 meses, lo que afecta la calidad del servicio que reciben los asegurados.
Urge abordar una reforma del sector salud para construir un sistema público de salud que ofrezca un servicio digno y de calidad para los peruanos.