El Gobierno sueco anunció este martes que suprimirá a partir del 1 de julio de 2025 el impuesto ecológico a los viajes en avión, introducido en 2018.
La medida, que ya se venía discutiendo desde hace meses, es fruto de un acuerdo entre el ejecutivo de derecha del conservador Ulf Kristersson y el ultraderechista demócrata de Suecia, su socio externo, que le garantiza la mayoría parlamentaria.
La supresión de este impuesto obedece al objetivo de impulsar el transporte aéreo en el país y mejorar la accesibilidad en todo su territorio, según explicaron los cuatro partidos detrás de la reforma.
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“Si queremos que haya buenas conexiones aéreas y que Suecia sea un centro internacional, no debemos renunciar precisamente a las ventajas que Suecia pueda tener. Esto está en línea con nuestra política climática a largo plazo”, señaló Kristersson en rueda de prensa.
La ministra de Energía, Ebba Busch, resaltó la importancia de abolir la tasa para el mundo empresarial sueco y recordó que solo una “minoría” de países en la Unión Europea (UE) tienen un impuesto de ese tipo.
La tasa aérea, introducida por el anterior Gobierno de izquierdas, aumentaba el precio del billete en función de la distancia recorrida, desde las 76 coronas suecas (6,7 euros) a los viajes en Europa a, por ejemplo, las 504 (44 euros) para países como Tailandia.
La introducción de este impuesto suponía unos ingresos anuales para el Estado de alrededor de 1,800 millones de coronas (159 millones de euros).