Una vacuna contra el COVID-19 a base de proteínas fabricada por el laboratorio chino Sinopharm, administrada como refuerzo después de dos dosis de una inyección anterior de la empresa, provocó una respuesta de anticuerpos más fuerte contra la variante ómicron que una tercera dosis de la original, mostró un estudio.
El estudio, que se publicó el martes y no ha sido revisado por pares, se conoció en medio de las preocupaciones sobre la eficacia de la vacuna BBIBP-CorV de Sinopharm, una de las dos principales vacunas contra el COVID-19 exportadas por China, contra la variante ómicron.
Un estudio anterior demostró que el refuerzo de BBIBP-CorV tenía una neutralización más débil contra ómicron que contra la variante del coronavirus más antigua detectada en la ciudad china de Wuhan.
La vacuna de Sinopharm basada en la proteína NVSI-06-07, aprobada para su uso de emergencia como refuerzo en Emiratos Árabes Unidos en diciembre, adopta una tecnología diferente a la de la vacuna BBIBP-CorV, que contiene una forma inactivada del coronavirus.
Entre 192 adultos sanos vacunados con dos dosis de BBIBP-CorV durante seis meses o más, el nivel de anticuerpos neutralizantes contra ómicron en los que recibieron posteriormente un refuerzo de NVSI-06-07 fue “significativamente mayor” que el de los que recibieron una tercera dosis de BBIBP-CorV, señalan los investigadores en un documento.
Los resultados basados en los anticuerpos son diferentes de las lecturas de eficacia del refuerzo de NVSI-06-07 tras la vacunación con BBIBP-CorV para proteger a las personas de la enfermedad causada por ómicron.
Los autores del artículo, entre los que se encuentran investigadores de las unidades de Sinopharm y de Sheikh Khalifa Medical City de Abu Dhabi, advirtieron que no estaba claro cuánto duraría el efecto del refuerzo de NVSI-06-07.