El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, reafirmó este sábado su veto la entrada en la OTAN de Suecia, durante una conversación telefónica con su primera ministra, Magdalena Andersson, a quien reclamó que deje de apoyar a grupos kurdos que Ankara considera terroristas.
Durante la conversación, la primera al más alto nivel político desde el anuncio del veto turco, Erdogan dijo que Suecia debe poner fin a lo que él cree es un apoyo financiero y político a la guerrilla kurda activa en Turquía, el PKK, y a la milicia siria de las YPG, informó la Dirección de Comunicación del presidente.
El PKK es considerada terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos y Erdogan identifica con ese grupo también a las milicias kurdas de Siria que, sin embargo, son apoyadas por Washington en su lucha contra el yihadismo.
Erdogan negó hoy a Andersson que el PKK-YPG, como lo denomina Turquía sin hacer distinciones, luche contra los yihadistas, y manifestó que espera que “Suecia tome medidas concretas y serias que demuestren que comparte las preocupaciones de Turquía con respecto a la organización terrorista PKK y sus extensiones en Siria e Irak”.
Además, manifestó su “descontento” por los contactos de Suecia con miembros de esas organizaciones y por las actividades en el país de la secta islamista de Fethullah Gülen, al que el Gobierno turco acusa del fallido golpe de Estado de 2016.
Turquía anunció que bloqueará la solicitud de entrada en la OTAN de Suecia y Finlandia, dos democracias miembros de la Unión Europea, a las que acusa de ser “nidos de terroristas”.
Erdogan también dijo hoy a la primera ministra que Suecia debe retirar las restricciones que impuso a Turquía en materia de industria militar por las operaciones armadas turcas en Siria.