La planta nuclear ucraniana en Zaporiyia, la mayor en Europa, perdió la única fuente externa de electricidad que le quedaba como resultado de cañoneos recientes y depende ahora de generadores diésel de emergencia, alertó el sábado la agencia nuclear de la ONU.
Los seis reactores de la planta están apagados, pero requieren electricidad para enfriamiento y otras funciones de seguridad. Los ingenieros en la planta han comenzado a reparar la línea de electricidad averiada y los generadores de la planta tienen cada uno suficiente combustible para al menos 10 días, precisó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
“La reanudación de los cañoneos, que impactaron la única fuente de electricidad de la planta, es tremendamente irresponsable”, opinó el director general del OIEA, Rafael Grossi.
Grossi, que visitó Kiev el jueves, dijo que viajará pronto a Rusia, tras lo cual regresara a Ucrania para avanzar en sus intentos por establecer “una zona de protección de seguridad nuclear” alrededor de la planta, algo que ha estado pidiendo desde hace semanas.
“Esto es un imperativo absoluto y urgente”, aseguró. El OIEA no mencionó posibles responsables por los cañoneos.
Zaporiyia es una de las cuatro regiones ucranianas que el presidente Vladimir Putin anexionó a Rusia en violación de las leyes internacionales. Aunque la planta nuclear ha estado bajo control ruso desde hace meses, la ciudad homónima sigue bajo control ucraniano.
Putin firmó el miércoles un decreto por el que declaró que Rusia asumía el control de la planta. El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania dijo que eso era un delito y agregó que consideraba el decreto de Putin “inválido”. El operador nuclear estatal de Ucrania, Energoatom, dijo que continuará operando la planta.