La aparatosa caída esta semana de la fortuna del multimillonario indio Gautam Adani, presidente del conglomerado Adani Group, tras serias acusaciones de fraude en la víspera de una masiva operación de bolsa llevó al que hasta hace ocho días era el hombre más rico de Asia a una pendiente que hunde sus riquezas.
En cuestión de una semana, Adani trastabilló en la lista de los hombres más ricos del mundo, pasando desde el tercer puesto al quinto en un día, y de allí al octavo, el undécimo, duodécimo, decimoquinto, hasta el decimosexto hoy, según la lista Forbes, empujado por una desvalorización de su fortuna de casi US$ 60,000 millones.
Hace ocho días, su riqueza estaba valorada en más de US$ 120,000 millones.
Adani Enterprise, la compañía insignia del conglomerado multinacional, acumuló es los últimos ocho días una depreciación del 53.8% con las acciones cayendo de 3,388.95 rupias la semana pasada, unos US$ 41,22, a 1,565.30 rupias (19,04) al cierre del día de hoy, según los datos de la Bolsa de Valores de la India (NSE).
El desplome de las acciones supone una pérdida estimada de más de US$ 90,000 millones en la valoración total del grupo, un giro inesperado para el magnate que hace apenas una semana estaba al frente de la que sería la mayor operación de oferta secundaría en la bolsa de la India.
La caída
Un informe del grupo inversor estadounidense Hindenburg Research publicado el pasado 25 de enero acusó a Adani de llevar adelante un “esquema descarado de manipulación de acciones y fraude contable a lo largo de décadas”, dando soporte a rumores que han alimentado la desconfianza sobre el mercado indio por años.
De acuerdo con el reporte de dos años de investigación, basado en entrevistas a antiguos ejecutivos del conglomerado, y extensos documentos, Adani agregó la mayor parte de su fortuna a través de la apreciación del precio de las acciones en las siete empresas clave del grupo, “aumentado un promedio de 819 % en ese período”.
La fortuna del magnate dio una salto impresionante entre el 2019 y 2022, cuando pasó de US$ 8,900 millones a los más de US$ 100,000 millones, en sus mejores días del año pasado.
Con Adani Group preparándose para salir al mercado en una venta secundaria de acciones por US$ 2,500 millones, la investigación publicada dos días antes de la masiva operación dejaron al empresario indio con el agua al cuello, y la acciones cayendo desde la apertura.
La operación de tres días se mantuvo en rojo, con pérdidas en las siete empresas del grupo, menos del 5% de las subscripciones, y Adani luchando por aplacar un mercado volátil.
El conglomerado salvó en la última jornada con el 100% de las subscripciones, tras una adquisición de la emiratí International Holding Company (IHC) por US$ 400 millones a la que siguió un aparente entusiasmo de los inversionistas, y una venta total de aproximadamente US$ 2,000 millones.
Pese a esto, casi a la medianoche de ayer, un día después del cierre de la oferta, Adani con un mensaje en vídeo anunciaba la cancelación de toda la operación y la devolución de los fondos a los inversionistas, alegando que “seguir adelante con la emisión no sería moralmente correcto”.
El mercado respondió con más pérdidas.
El otro hijo de Gujarat
Al igual que el primer ministro indio, Narendra Modi, Adani proviene del estado occidental de Gujarat, lo que les llevó a cruzar sus caminos antes de que ambos llegaran a la cima.
El multimillonario comenzó a expresar simpatía y soporte por el líder nacionalista hindú y su formación, el BJP, desde que Modi era jefe de gobierno en su estado natal y la fortuna de Adani era menos de una décima de la de hoy.
Sin interés por los estudios, el magnate indio abandonó la escuela y las posibilidades de trabajar en el negocio de textiles de su padre para emprender sus propios negocios desde muy joven.
En 1988 fundaría su primera empresa, lo que es hoy Adani Group, como una compañía de comercio que se expandió pronto a la importación y exportación de bienes, y más tarde al desarrollo de sus propios puertos.
Con la privatización de los puertos, y la llegada al poder de Modi de fondo, el ascenso de Adani se hizo imparable, con empresas de energías renovables, carbón, gas, infraestructura, y recientemente de prensa.
La adquisición en otra controvertida operación financiera del canal indio de televisión NDTV, considerado por los detractores de Modi como el último gran medio independiente del país, es visto como un favor del multimillonario para contener la crítica contra el primer ministro indio con la vista puesta en las elecciones generales del año que viene.
Adani Group ya ha sido foco en el pasado de investigaciones y acusaciones de corrupción. En el 2012 la filtración de un informe del Auditor General (CAG) acusaba al gobierno de Gujarat, con Modi al frente, de favorecer a algunos grandes industriales del país, entre ellos Gautam Adani y Mukesh Ambani, de Reliance Industries.
(Con información de EFE)