El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, nombró a una exjefa del Servicio de Administración Tributario, que supervisó duras medidas contra grandes empresas que supuestamente se beneficiaron de esquemas tributarios, para reemplazar a Tatiana Clouthier como secretaria de Economía.
Raquel Buenrostro, que fue anunciada por López Obrador durante su conferencia de prensa matutina del viernes, ha aportado miles de millones de dólares a las arcas públicas a través de acuerdos con empresas.
Ha encabezado una prolongada batalla judicial con algunos de los empresarios más influyentes de México, aunque los planes para aumentar los ingresos se vieron limitados por el multimillonario subsidio del Gobierno a la gasolina en el 2022.
Walmart de México estuvo entre las empresas que debieron pagar, desembolsando 8,100 millones de pesos en uno de los mayores acuerdos fiscales.
Buenrostro estudió matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo una maestría en economía en el Colegio de México (Colmex).
Se desempeñó como directora general adjunta de Control Presupuestario en la Secretaría de Hacienda y trabajó como subtesorera de Política Fiscal en el Gobierno de Ciudad de México, además de asumir cargos en la Secretaría de Educación, la Secretaría de Turismo y la empresa estatal petrolera.
Clouthier, quien anunció inesperadamente el jueves su renuncia, había sido una de las personas a cargo de manejar las principales disputas de México con sus socios comerciales.
Había defendido el papel de México en la creciente industria de vehículos eléctricos y buscaba atraer a las empresas de semiconductores. También se le encargó defender las controvertidas políticas energéticas de López Obrador.
Joan Enric Domene Camacho, economista sénior de Oxford Economics, dijo que ningún ministro de AMLO ha sido capaz de hacerle cambiar de opinión, más cuando se trata de recuperar el poder estatal del sector energético. Y agregó que ha habido dos secretarios de Economía y ya ha habido tres secretarios de Hacienda.
Las iniciativas de México para ampliar el papel de las empresas estatales de energía y restringir el dominio de las empresas privadas se habían convertido en un punto de discordia con Estados Unidos y Canadá.
Los países del norte presentaron una queja en julio alegando que la actual Administración ha discriminado a las empresas extranjeras. Las tres partes acordaron extender las actuales conversaciones esta semana.
Agotada y entre lágrimas
La ahora exsecretaria de Economía, Tatiana Clouthier, renunció el jueves después de codirigir las conversaciones con Estados Unidos y Canadá para resolver una disputa sobre las políticas energéticas nacionalistas del país latinoamericano.
Clouthier trató de contener las lágrimas al leer su carta de renuncia durante la conferencia de prensa diaria del presidente López Obrador antes de bromear diciendo que la tensión del trabajo, incluida la asistencia regular a las sesiones informativas de las 7 a.m., la había agotado.
“Mi oportunidad de sumar al equipo está agotada”, dijo Clouthier, uno de los miembros de centro del gabinete de López Obrador.
La disputa bajo el tratado de libre comercio de América del Norte interpuesta por Estados Unidos y Canadá en julio argumenta que México discrimina a las empresas extranjeras que intentan operar en el país. Después de 75 días de conversaciones, Estados Unidos y México acordaron esta semana extender las consultas, posponiendo la posibilidad de un panel de resolución de disputas por el momento.
Clouthier, junto al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dirigía un equipo de altos funcionarios mexicanos que trabajan para resolver la disputa.