El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este lunes el hackeo de los servidores de la Presidencia que derivó en la filtración de datos personales de más de 300 periodistas que acuden a sus conferencias matutinas, conocidas como ‘mañaneras’.
“Ya hackearon las computadoras de la mañanera, fue hackeo”, indicó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
“Hay que buscar la forma, primero, de saber qué fue lo que sucedió, quién hackeó, hoy se va a hacer un informe, se va a entregar, pero no tenemos nosotros ningún afán autoritario. Sí se cuidan los datos, pero los hackeos se dan”, agregó.
La consultora de seguridad SILKIN reveló el fin de semana que en foros clandestinos se filtró una base de datos del Sistema de Acreditación de Prensa de Presidencia, con detalles de más de 300 periodistas, incluyendo pasaportes, identificaciones, el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), direcciones y teléfonos.
La organización Artículo 19, que defiende la libertad de prensa, advirtió que “siendo México uno de los países más letales contra la prensa, con 163 periodistas asesinados y 32 desaparecidos, la filtración vulnera no solo su dignidad e intimidad, sino su seguridad física”.
Pero López Obrador culpó del “hackeo” a la “red de opositores a la transformación”, es decir, a líderes vinculados a los partidos de oposición.
“Acuérdense de que nuestros adversarios tienen mucho dinero y pueden contratar a los delincuentes de esta materia de más especialidad en el mundo”, sostuvo.
El mandatario prometió investigar, castigar a los responsables y enviar un informe al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).
Pero también dijo que es parte de una “guerra sucia” que busca socavar a su Gobierno ante las elecciones presidenciales del 2 de junio.
“Nosotros tenemos que cuidar a todos los ciudadanos y a los periodistas. ¿Pero por qué lo hacen? ¿Por qué es el hackeo? Para tratar de sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos, somos dictadores”, comentó.