El lunes la periodista Marina Ovsyannikova irrumpió en una transmisión en vivo del Primer Canal de la televisión estatal de Rusia, detrás de la narradora de noticias, gritando y sosteniendo un cartel en contra de la invasión a Ucrania. Un día después de la inusual protesta, su paradero es incierto.
“NO A LA GUERRA. Detengan la guerra. No crean en la propaganda. Aquí les están mintiendo”, es la frase de denuncia del cartel que sostenía la periodista, en inglés y ruso.
Antes de la protesta, Ovsyannikova grabó un video explicando sus motivos y, además, dijo sentirse avergonzada de haber “trabajado varios años en Perviy Kanal (Primer Canal) y en la propaganda del Kremlin y contar mentiras en la pantalla de televisión”.
“Lo que sucede en Ucrania es un crimen. Rusia es el país agresor. La responsabilidad recae en una sola persona: Vladimir Putin” (...) No salimos a la calle cuando el Kremlin envenenó a Navalny. Solo hemos observado en silencio este régimen inhumano. Y ahora el mundo entero nos ha dado la espalda, y otras diez generaciones no podrán quitar la mancha de esta guerra”, son algunas de las frases que soltó en su video.
Tras la irrupción, la periodista fue trasladada desde las instalaciones de la televisión en Ostánkino a dependencias policiales, según la información que recogió El País de España.
Según el portal OvdInfolive, una ONG defensora de los detenidos por las protestas en Rusia, la periodista puede ser acusada de un delito de “falsedad” en relación con las acciones del ejército ruso, contemplado en el código penal de la Federación Rusa y afirma que, en virtud de la reforma aprobada por la Duma el pasado 4 de marzo, podría ser condenada hasta a 15 años de prisión.
El portal, además, informa que el paradero de la periodista es desconocido.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, calificó hoy de “hooligan” la actitud de Ovsyannikova: “En cuanto a esta mujer, es un acto de vandalismo. El canal y las agencias respectivas lo están investigando”.
Pero no es el único caso, otra periodista, según menciona la agencia EFE, Lilia Gildeeva, que trabajaba en ese mismo canal desde 2006, salió de Rusia y escribió una carta de renuncia desde el extranjero.
“Al principio me fui, tenía miedo de que simplemente no me dejaran ir, luego escribí una declaración”, dijo Gildeeva en su mensaje, que hizo llegar hoy al bloguero ruso Ilya Varlamov.
Gildeeva trabajaba en el canal desde 2006 y en el pasado su trayectoria profesional fue reconocida por el propio presidente ruso, Vladimir Putin.