El sol finalmente salió para la economía global con la aparente disminución de las tensiones comerciales, resta ver si habrá un rebrote de inversiones que impulsen el crecimiento, afirmó
Ayhan Kose, quien supervisa los análisis del Banco Mundial sobre la economía global.
El economista cree que la ligera aceleración del crecimiento mundial que se espera para el 2020 resulta más lenta de lo necesario y califica a la recuperación como frágil.
Han recortado sus pronósticos de crecimiento desde junio. ¿Por qué es eso una buena noticia?
Pienso que es justo decir que el 2019 fue un año extremadamente difícil para la economía global. El crecimiento del año pasado fue el más bajo desde la crisis financiera global y el crecimiento comercial se ubicó también en el nivel más bajo desde la crisis financiera global. Entonces la buena noticia para el 2020 es que esperamos que aumente el crecimiento mundial, un aumento marginal de 2.4% a 2.5%.
Tenemos la esperanza de que sea un punto de inflexión. Por tres años consecutivos vimos un crecimiento más débil... tensiones relativas al comercio y una elevada incertidumbre sobre las políticas [que] eclipsaron la actividad, y básicamente se vio este enlentecimiento sostenido del comercio, de la manufactura, la producción industrial, y, lo que es más importante, de la inversión.
Ahora la esperanza es que esas tensiones comerciales se reducirán... y entonces verás que regresa la confianza. Tenemos este cambio de tono en el contexto comercial y eso es un desarrollo muy positivo.
¿Cuáles son sus principales preocupaciones sobre el futuro?
Una golondrina no hace verano, por lo que precisamos mirar y analizar los datos que lleguen para estar convencidos de esta frágil recuperación que estamos proyectando.
No se trata solamente del impacto de las tensiones comerciales en la confianza pero el impacto mayor sobre la inversión. Y este enlentecimiento de la inversión tiene un impacto en lo que llamamos crecimiento potencial, la habilidad de las economías para generar crecimiento. Entonces, hay un impacto permanente.
El crecimiento de la deuda desde la crisis ha sido el mayor, el más expandido y entonces, desde luego, ha crecido más rápidamente para los mercados emergentes de economías en desarrollo y tenemos que tener en mente lo que ocurrirá si el crecimiento permanece débil y un súbito aumento de las tasas de interés o en las primas de riesgo puede disparar desafíos para economías de mercados emergentes.
No deberíamos perder de vista este asunto importante porque, en definitiva, la crisis siempre tiene la raíz de su causa en la deuda. Estos países están definitivamente peor preparados, en relación a la posición en la que estaban.
¿Alterarán estas perspectivas las tensiones entre Irán y Estados Unidos?
Pienso que este reciente aumento de la tensión geopolítica es motivo de preocupación... Sin embargo, cuando miras a la reacción del mercado hasta ahora, ha sido silenciosa.
Controlamos los desarrollos en la región con mucho cuidado, porque estas tensiones geopolíticas podrían tener impactos adversos en la actividad. El impacto de las tensiones geopolíticas tiende a ser de corta duración. Solo tenemos que esperar y ver. Realmente no tenemos muchos datos con los que jugar.
Al mismo tiempo, deberías todos tener en mente el hecho de que la economía global básicamente necesita menor incertidumbre y mayor confianza. Estamos proyectando una recuperación frágil.