El Reino Unido, que en noviembre organiza en Glasgow la conferencia mundial sobre el clima COP26, pidió el lunes que se reduzcan a cero las emisiones del transporte marítimo mundial para 2050 y que para 2025 se empiecen a utilizar buques no contaminantes.
“El Reino Unido apoya el objetivo de cero emisiones en el transporte marítimo mundial para 2050”, afirmó el lunes el ministro de Transporte, Grant Shapps, en un comunicado.
“Esto supondría un aumento significativo de la ambición para un sector que actualmente representa el 3% de las emisiones mundiales”, aseguró, añadiendo que ese objetivo debería adoptarse a través de la Organización Marítima Internacional (OMI), organización especializada de la ONU con sede en Londres.
La OMI adoptó en junio nuevas normas para reducir la contaminación de los buques, pero las oenegés consideraron que los avances no eran suficientes.
Los miembros de la organización acordaron una reducción del 11% de la intensidad de carbono de los buques entre 2023 y 2026 y no se fijó ningún objetivo para los años 2027-2030, muy lejos de la estrategia de la OMI de una reducción del 40% para 2030 en comparación con 2008.
Esta posición moderada fue apoyada por un gran número de países, entre ellos China, Argentina, Chile, India, Panamá, Singapur y los Emiratos Árabes Unidos.
El anuncio británico tiene lugar antes de la inauguración el lunes de la semana internacional del transporte marítimo en la capital británica, un evento para los profesionales del sector que Londres quiere centrar en el desarrollo sostenible.
El Reino Unido espera que los buques con cero emisiones entren en servicio comercial en sus aguas en 2025, fruto de una colaboración con la industria que “abrirá la posibilidad de realizar travesías menos contaminantes” por el Canal de la Mancha en los próximos diez años.
El país, que se ha fijado un objetivo de neutralidad en carbono para 2050, desveló en julio una hoja de ruta para la ecologización del transporte, que incluye prohibir la venta de nuevos camiones de gasolina y diésel para 2040.
En cuanto al transporte aéreo, el gobierno se propone lograr la neutralidad de carbono en los vuelos nacionales y en todos los aeropuertos de Inglaterra para 2040, y en los vuelos internacionales para 2050.