El volumen de diésel ruso varado en el mar sigue aumentando hasta alcanzar nuevos récords, ya que las sanciones obligan al exportador de combustible a buscar compradores.
Hasta 3.2 millones de barriles de combustible diésel ruso llevan siete días o más varados en alta mar, según datos de Kpler recopilados por Bloomberg. El aumento del llamado almacenamiento flotante se produce cuando las exportaciones de diésel desde el puerto ruso de Primórsk alcanzaron el nivel más alto desde al menos 2016.
“Quienes monitorean los rastreadores de buques han visto barcos rusos dando vueltas en círculos antes de finalmente regresar a Primórsk”, dijo Rebecca Reed-Sperrin, jefa de derivados del petróleo en el corredor de buques Braemar. “Parece como si hubieran partido, con cierto optimismo, sin un destino final previsto”.
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Según Reed-Sperrin, las exportaciones a Latinoamérica han sido menores de lo esperado, ya que los fuertes vínculos de las grandes refinerías con Estados Unidos, ya sea por su propiedad o por el financiamiento de bancos estadounidenses, han limitado la disposición de la región a aceptar cargamentos rusos. Rusia solo envió tres buques a Brasil en febrero, con unos 820,000 barriles de diésel, según datos de Kpler.
Un invierno excepcionalmente cálido también ha mermado la demanda de diésel para calefacción y generación de energía en Europa y EE.UU.
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