Dos de tres grupos de acreedores dieron a conocer su contrapropuesta de reestructuración de la deuda de Argentina, que entró en default hace una semana, en medio de negociaciones con el gobierno para canjear bonos por unos US$ 66,000 millones.
La propuesta fue presentada en forma conjunta por el Grupo de Titulares de Bonos de Canje de Argentina y el Grupo Ad Hoc de Titulares de Bonos de Argentina, que representan entre ambos poco más de 30% tanto de los Bonos de Canje (del 2005 y 2010) como de los Bonos Globales.
Según los acreedores, la propuesta mejora sus ofertas anteriores “y toma en cuenta los objetivos económicos y fiscales del gobierno argentino y los desafíos presentados por COVID-19”.
Ambos grupos "confían en que la propuesta conjunta brinde una base sólida para una solución de colaboración que aborde adecuadamente los intereses legítimos tanto de la nación argentina como de sus tenedores de bonos internacionales", indicó un comunicado.
En recesión desde el 2018, Argentina hizo una oferta de canje para sus bonos emitidos bajo legislación extranjera pero fue rechazada por los acreedores que presentaron esta nueva contraoferta.
Argentina aún no hizo enmienda a su oferta mientras lleva adelante las negociaciones que tienen un plazo fijado hasta el 2 de junio pero que podrían prorrogarse por tercera vez.
"Están todas las partes negociando, aún hay importante camino por recorrer", admitió el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El ministro dijo que en la nueva reestructuración pretende bajar "las tasas de interés en dólares de un 7%, que el país no puede sostener, a 2.3% en promedio en dólares, que sí podría sostener".
Una de las dificultades que se presentan es que "hay acreedores con distintas tenencias, con bonos bajo distinta denominación, distinta madurez, y todo eso hay que compatibilizarlo", explicó el ministro.
El canje incluye bonos emitidos en el 2005 y 2010, cuando se reestructuró la deuda que había caído en default en el 2001, y también nuevo papeles emitidos a partir del 2016, bajo la anterior presidencia del liberal Mauricio Macri.
En el 2001, Argentina declaró la moratoria de su deuda por unos US$ 100,000 millones, la mayor de la historia.
El Grupo de Titulares de Bonos de Canje evocó que aceptó "voluntariamente grandes reducciones en el valor presente neto para ayudar a la recuperación de Argentina del incumplimiento del 2001".
También lamentó que desde que regresó a los mercados en el 2016, Argentina “agregó US$ 85,000 millones de nueva deuda”.
Actualmente, la deuda total asciende a unos US$ 324,000 millones, casi un 90% del Producto Bruto Interno (PBI).